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procediera a la elección de los discretos (delegados) capitulares, y que manifestase a los guardianes y discretos que el 20 de septiembre se celebraría Capítulo de toda la Corona de Aragón en el convento de Montecalvario de Barcelona .64 A este Capítulo asistieron todos los vocales de Valencia, excepto los guardianes de Alicante, Onteniente y Masamagrell, los PP. Eugenio de Oliva, Serafín de Játiva y Gregorio de Valls, respectivamente .65 Basili de Rubí interpreta estas ausencias como una contestación a lo determinado en el último Capítulo General de 1602. No sé en qué se basará para hacer esta afirmación, pues no he encontrado ningún texto que la apoye. El Libro de los actos capitulares de Cataluña, que él expresamente cita, dice “que por estar enfermos renunciaron ”.66 Según esto, la razón de la ausencia de estos tres guardianes está clara. En este primer Capítulo de la Corona fue reelegido Provincial el P. Querubín de Lérida, y el P. Hilarión de Medinaceii fue elegido Definidor. Como Custodio de Valencia fue nombrado el P. Miguel de Vailadolid, que era también Definidor 67 Que esta designación del P. Miguel de Vailadolid como Custodio de Valencia “devia caure com una bomba en aquell regne”, dice Rubí, es una afirmación que se debe probar .68 Otros cargos nombrados en este Capítulo, referentes a la Custodia de Valencia fueron los siguientes: Guardián de Masamagrell y Maestro de novicios, P. José de Cazorla ;69 Guardián de Valencia, P. Miguel de Libro de los actos capitulares, 11r. Libro de los actos capitulares, 11r. B A S IL I D E R U B Í, Un segle, 233; Libro de los actos capitulares, I Ir. M . R. P. M ig u e l de V ailad olid. Fue alumno de la Provincia de Cataluña, pero en 1602 fue nombrado Custodio y Com isario de nuestra Provincia de V alencia. Fue igualmente Guardián del convento de la Sangre de Cristo. Se distinguió por su piedad y amor a la observancia regular. M á s tarde se le envió a fundar a M adrid, lo que no pudo conseguir. M u rió en 1619, contando 41 años de vida religiosa, en el convento de San Fructuoso de Tarragona. (E U G E N IO D E V A L E N C IA , Necrologio, 395). B A S IL I D E R U B Í, Un segle, 233. P. José de Cazorla. V istió el hábito franciscano en los recoletos, y algún tiempo después, ai conocer la fundación de los capuchinos de Cataluña, 43