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archivo de los capuchinos de Valencia ofrecen ninguna indicación que apoye esta afirmación.4* Sea lo que fuera, en Capítulo o directamente por el P. Hilarión de Medinaceli, se nombraron superiores de los cinco conventos. Guardián y Maestro de novicios en Valencia, Serafín de Polizzi; presidentes de Masamagrell, Albaida, Onteniente y Biar, ya que estaban en construcción, los PP. Eugenio de Oliva, Gregorio de Valls, Serafín de Játiva 49 y Buenaventura de Barcelona, respectivamente. La circunscripción de Valencia contaba entonces con 32 religiosos .50 4.3. Comisariato General (1598-1602) a) Erección del Comisariato General .- Es un hecho patente que la circunscripción capuchina de Valencia, desde el primer momento, se consideró independiente de Cataluña hasta 1602. Hasta esa fecha se celebraron varios Capítulos Provinciales en Cataluña, y allí no fueron nunca los capuchinos valencianos, ni en dichos Capítulos aparecen nombramientos de Guardianes o Presidentes de los conventos de Valencia. Algo semejante ocurrirá después con la fundación de Castilla B a s ili de R ubí dice que ¡as actas de dicho C apítulo de emergencia fueron enviadas a Roma y que el General confirm ó la elección que se hizo en él del P. H ila rió n de M e din ace li como Com isario. Creo que R u b í no ha interpretado correctamente unas noticias de las crónicas (A N T O N IO D E A L IC A N T E , Parte primera de las Chronicas, 242, n. 9). E l cronista se refiere al C apítulo de Barcelona de 1596 y no al de Valencia, en el cual el P. H ila rió n de M e din ace li fue nombrado Presidente o C om isario de la nueva fundación. P. Serafín de Játiva. Ingresó primero en los observantes, entre quienes v ivió ejemplarmente. Después, con algunos compañeros de la m ism a Orden, vistió el hábito capuchino en Cataluña, desde donde vino a la Pro vincia de V alencia, y aquí desempeñó los cargos de Guardián, D efinidor, C om isario y Custodio General. Fue celosísim o de la observancia regular. Gozaba de fama de gran predicador, y con su ardiente palabra llevó muchas alm as a Dios. Q uiso term inar sus días en e l convento de Onteniente por considerarlo muy seráfico por su pobreza y muy conforme con la austeridad capuchina. Confortado con los sacramentos, entregó su alm a a D io s en 1685, a los 87 años de edad y 64 de religión, en el convento de San Cristóbal de Onteniente. (E U G E N IO D E V A L E N C IA , Necrologio, 276-277). Tabulae Capitulorum Generalium (A G 1), 75r (A rch ivo G eneral de Roma). 36