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bien visto por los recoletos. Este dirigió una carta a los recoletos valencianos que se habían ido a Cataluña, invitándoles a volver y reorganizar la recolección en Valencia. De los recoletos valencianos que se habían pasado a los capuchinos perseveraron 20 ; los demás se volvieron a Valencia .30 El Capítulo General ordinario de los observantes ultramontanos, celebrado en noviembre de 1583 en Toledo, llegó a la conclusión de que la culpa de todo el embrollo de los recoletos la tenían los capuchinos. La solución que propusieron a Felipe II insistía en que fueran devueltos a Italia, de donde habían venido. El memorial que redactaron es una prueba de su petición, a la vez que testimonio de primera mano para conocer los orígenes de la Orden capuchina en España .31 De él entresaco un párrafo que se refiere a la historia de la Provincia de Valencia: “En Valencia, viendo el Patriarca que no puede salir con su pretensión de los Recoletos, que quiere que los Capuchinos se pasen a Valencia y los Recoletos se junten con ellos y hagan otro convento en dicha ciudad, teniendo ya cuatro de san Francisco”. Por su parte, el 9 de marzo de 1584, Felipe II enviaba una real cédula al arzobispo de Tarragona, Antoni Agustí, en la que disponía que los capuchinos no tuvieran más de las 12 casas que habían construido. Esta cédula fue enviada igualmente al virrey de Valencia, Francisco de Moneada, conde de Aytona, y al virrey de Aragón, indi­ cándoles que de ninguna manera permitiesen que los capuchinos fundaran en aquellos reinos. Los observantes, con celo digno de mejor Nicolás Factor (Valencia 1586; Alcalá 1687). Tratado de la archicofradia del cordón (Valencia 1589; Zaragoza 1590; Barcelona 1592; Valencia 1604); Vida... del glorioso S. Diego (Barcelona 1594); Excelencias del agua bendita (Valencia 1600); Vida de san Juan evangelista (Valencia 1595). (Conrado ANGEL, Religiosos ilustres, 70-71). Pedro SANAHUJA, Historia de la seráfica Provincia, 347, 935. Publicado por BUENAVENTURA DE CARROCERA, La Provincia de Frailes Menores Capuchinos de Castilla. Vol. I: 1575-1701. Madrid 1949, 27-28, quien afirma que es de 1581; por el contrario BASELÍ DE RUBÍ, Un segle, 137-139, indica que es de 1583, 2 8