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Efectivamente, al P. Iluminado le llegó la orden de resignar su cargo en uno de los Definidores, y escogió para sucederle justamente al último de todos, el P. Gabriel de Villanueva, que no se llevaba bien ni con dicho P. Comisario ni tampoco con el P. Policio. Pero tal nombramiento no trajo, por desgracia, la paz y la calma ni se aquietaron por eso los ánimos; antes bien, comenzaron luego las disensiones y los roces entre el P. Gabriel de Villanueva y el P. Serafín, y, lo que fue aún peor, todo eso llevó a divisiones y bandos entre los mismos religiosos, que se mostraban partidarios de uno o de otro. Descontento y mal avenido, el P. Serafín, enfermo como estaba y casi impedido de la gota, se dio a escribir frecuentes cartas a Roma, en las que refería cuanto sucedía en Castilla, indicando al mismo tiempo la conveniencia de que la Custodia fuese gobernada por Padres italianos; a su vez desacreditaba a los Padres más conspicuos que había en Castilla y que podían ser nombrados superiores, entre ellos al P. Diego de Quiroga ,142 que, por haber sido ya Provincial de Valencia, mayores créditos tenía para ser designado. Tales cartas del P. Policio llegaron, por arte del religioso que le asistía en su enfermedad, a manos de otros, quienes sin pérdida de tiempo enteraron al Rey de todo. Felipe III, sabedor del proceder del P. Serafín, se sintió muy lastimado por ello, tanto más cuanto que todo iba en contra de los religiosos a los que él tanto favorecía. Con esto quedó el P. Serafín en muy mala posición ante el Rey y ante los demás religiosos. Ni valió para enmendar la plana el que el Nuncio interviniese con su autoridad en el asunto. El mal estaba hecho y las cosas no podían volver atrás ni cambiar de curso. En situación tan penosa y verdaderamente insostenible, el Patriarca, D. Diego de Guzmán, persuadió al P. Policio marcharse de Castilla; y, con pretexto de su quebrantada salud y necesidad de tomar baños en Alicante, salió de la Corte y se encaminó a dicha ciudad, donde, pasado un año, terminó sus días el 19 de abril de 1619. El P. Diego de Quiroga fue Provincial de Valencia de 1615 a 1618. 142
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