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Ambrosio de Valencina, Ministro Provincial de la misma. 1906. Impr. de la Divina Pastora, Sevilla). Según las cuentas que he hecho, basado en otras memorias, el P. Serafín debió nacer hacia 1548; alrededor de los 16 años, por lo tanto hacia 1564, tomó el hábito y cuando marchó a España tenía unos 30 años. Los primeros capuchinos enviados a llevar nuestra reforma a Cataluña fueron seis; de los cuales era Comisario General el P. Arcángel de Alarcón; fueron enviados por el P. Jerónimo de Montefiore. Hay que corregir tanto al analista Olgiati como al citado Gabriel de Modigliana, los cuales se copian mutuamente, y afirman que fue el General Clemente de Noto el que los envió a España, o por lo menos que se sirvió del P. Serafín para la resolución de asuntos importantes. Ni lo uno ni lo otro, y por muchas razones. Basta solamente ésta: que cuando fue elegido General Clemente de Noto, en junio de 1618, al pobre P. Serafín le quedaban solamente 10 meses de vida, los cuales los pasó paralítico en la cama, en Alicante, donde murió en abril de 1619. Los seis capuchinos a cuya cabeza iba el P. Arcángel de Alarcón, arribaron a Barcelona el 17 de abril de 1578, domingo de Pascua; pero antes habían ido a visitar el famoso santuario de la Virgen de Montserrat, para colocar su apostolado bajo la protección de la Madre de Dios. En Cataluña, el P. Serafín fue solamente maestro de novicios. Después de 18 años, es decir en 1596, los capuchinos de Cataluña pasaron a Valencia. En un comienzo fueron solamente seis. De éstos el segundo fue nuestro P. Serafín, el cual fue el primer guardián y el primer maestro de novicios del famoso convento de Valencia ciudad llamado de la Sangre de Cristo. En Valencia estuvo por primera vez nueve años, es decir hasta que en los primeros meses de 1605 tuvo que acompañar a Nápoles al nuevo 133

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