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Habíanle aconsejado ios médicos que para remedio de su achaque de la gota se fuese de clima más benigno que el de Madrid y que no aguardase ei invierno, no quedase de! todo tullido con el rigor de sus fríos. Determinó iir a Alicante; besó la mano a su Majestad antes de partirse, y sin pedírselo le hizo merced de una nobleza de mil ducados para que se hiciese en nuestro convento de Alicante una celda. (Estos se emplearon en el reparo de algunos conventos de esta Provincia). Aquí tomó los baños que están en el término de su jurisdicción, y si bien probó bien con ellos, pues llegó a poder decir misa, entrado el invierno se halló impedido como antes que los tomaxa. Sólo ayudado de unas muletas iba codas las mañanas a la iglesia, donde oía todas las misas y comulgaba. Estuvo aquí un año entero, en que se vio que, siendo el último de su vida, le desembarazó Dios de ios negocios de la Corte para que libre de ellos, le ocupase todo y se dispusiese para el viaje de la celestial. Todos sus ejercicios frieron oración y mucha paciencia en sus dolores, y desamparo de criaturas. Las muchas penitencias de la vida pasada, los rigurosos ayunos y sangrientas disciplinas, los muchos trabajos que pasó en las nuevas fundaciones de Provincias, y los muchos dolores que le cargaron con la edad, le postraron del todo las fuerzas; con que sobreviniéndole una calentura, conoció era el último llamamiento de Dios con que dar término a sus trabajos. Dobió las diligencias para que le hallase más prevenido; recibió con mucho acuerdo y mayor devoción todos los sacramentos, y cumpliéndose su pronóstico, que dijo había de morir en aquel convento, cuando se fúndó, dio en él su espíritu al Señor, para ir a gozar el piemio de tantos trabajos padecidos en su servicio y de la Religión. Vino a nuestro convento a celebrar sus obsequias 137 iodo el de ios Padres Observantes. Murió a 18 de abril de 1619. * ❖ * 137 Término anticuado, sinónimo de exequias. 123