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8 0 Rmo. y muy estimado P. Pió: Siento muchísimo que mis ocupaciones, que sobre ser enojadísimas son ciertamente numerosas hasta apenas dejarme un breve mo­ mento de reposo, no permitan escribirles con la frecuencia y detención que yo desea­ ría; por eso para no alargar más mi silencio y queriendo además comunicarles algo dei estado actual de los asuntos en nuestras Provincias españolas, me resuelvo a hacerle escribir a V. Rma. por mi Secretario, que si bien conoce algo el francés, por estar en él poco práctico le será forzoso hacerlo en castellano, lengua para V. Rma. no desconocida y que además sé que le place. En cuanto a la Provincia de Aragón, a Dios gracias hay mucho de que alabar a Dios, porque en ella los díscolos están enteramente aislados, y sus conatos han que­ dado casi por completo frustrados, pues el P. Fidel de San Acisclo, que es el más desca­ rado y sin vergüenza, sólo ha encontrado un digno compañero en el P. Francisco de Sanfeliu, ambos de cortísimos alcances, y han hecho dóciles instrumentos suyos a dos Legos, Fr. Diego de Granollers y Fr. José de Estella, que en la Provincia gozan ya desde largo tiempo fama de revoltosos e indisciplinados. Pero como éstos y aquellos han te­ nido hartas osadías y algunos desacatos contra el Superior local y pesa además sobre ellos la acusación de haber sobornado a otros, de lo cual obran en mi poder cartas ori­ ginales, estoy resuelto a proceder contra ellos y darles un ejemplar castigo: he tomado ya para esto algunas declaraciones juradas. De temer es que contra el primero se haya de proceder pronto para una expulsión, porque es de ánimo enconado y altanero, en cuanto a los demás grande gracia necesitan del Señor; porque están bastante avanza­ dos en mal camino. El P. José de Cáseda tiene sobre sí una enfermedad bastante pe­ nosa, y esto parece tenerle algo apocadito, pero esperanzas promete pocas. El P. Camilo de Sesma sigue a remolque la vida religiosa y es tal en sus actos y palabras y tal su desfachatez que hace creer que, más que verdadera malicia, hay en él cierto de- fectus mentís. Conciencia tiene poca, y lo peor en él es una lengua sumamente procaz y ligera. En cuanto al hermano de éste, el P. Arcángel de Sesma, ni se deja estimar ni se hace temer: todos sus defectos se reducen a una cadena de imprudencias y niñe­ rías nacidas de su carácter extremadamente ligero. - Lo demás en esta Provincia a Dios gracias va bien. El Provincial es persona de conciencia y de toda confianza, los Guardianes bastante buenos; el Lector principal de Pamplona es joven (tiene 35 años) de prendas y esperanzas; algo hubo que deplorar en aquel Colegio, efecto de la falta de carácter del antiguo Lector, hoy Guardián de Arenys, y con el actual todo se ha re­ mediado. En la Provincia de Castilla se deja sentir bastante la falta de personal, pero en cambio tienen numerosa juventud adelantada ya y muy buena y religiosa. Los Moralistas Profesores de Lecároz han tenido en mi presencia exámenes brillantísimos. Para esta Provincia ha sido una bendición de Dios que el P. Pablo de Béjar pidiera la secularización, porque era incalculable el mal que hacía con su carácter indolente y es­ trambótico, mal tanto peor cuanto era menos visible. Como era bien visto del Obispo de León, que le dio por confesarse con él, por respeto al Sr. Obispo hubimos de dejarle de Guardián de aquel Convento, cosa que ya a mí me disgustaba bastante, y en vez de hacer de Guardián y velar por la observancia dejaba que cada cual hiciese lo que le diese la gana y así estaba la Comunidad sin disciplina ni dirección; entre tanto es po­ sitivo que él se comunicaba con los díscolos de quienes recibió la Magna expositio. Así los frutos de semejante Superior en aquella Comunidad han sido perniciosísimos: ni hay espíritu, ni respeto, ni nada en varios de los Religiosos de allí. En apariencia todo iba bien mientras estaba allí un Guardián que pasaba por ello, pero salido éste todo salió a la sobrehaz y se ha hecho visible. Se ha enviado allí al P. Ladislao, Definidor y Guardián de Bilbao, hombre piadoso y que no transige con ningún flojo, R v m o . P . P í o d e L a n g o g n e , S e c r e t a r i o G e n e r a l . - R o m a .