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6 I. CURIA GENERAL [CARTA DEL MINISTRO GENERAL AL NUNCIO EN ESPAÑA (7 septiembre 1889)] [APCV 0 3 0 /2 /a ] Carta del P. General al Sr. Nuncio de España (7 de sep. 1889 ) sobre ciertos he­ chos del P. Provincial de España. (Extracto). Esta carta (copia) es de un P. Antonino, encargado por el P. General de dar al Nuncio la versión auténtica de hechos que el Nuncio ya había oído. El P. Provincial de España había concertado con el Prefecto Apostólico de nuestra misión de Araucanía hacerse cargo de dicha Misión en mayo del 8 8 ; el P. General le pidió la lista de los mi­ sioneros a enviar para obtenerles de la Congregación [de Propaganda Fide] el título de m isioneros; el Provincial se limita a pedir poderes extraordinarios e incondicionales para obrar con plena independencia y ocupar inmediatamente la Misión. Insiste el General, y en marzo del 89 el Provincial le manda una lista de 16 sacerdotes, casi to­ dos jóvenes entre los 2 3 -3 0 años, 8 clérigos estudiantes y 2 6 legos, algunos apenas terminado el Noviciado y uno con la profesión inválida. Además imponía condiciones: ocupar estos religiosos inmediatamente la misión abandonando 10 estaciones indíge­ nas, y quedar solamente aquellos misioneros italianos que aceptaran la absoluta e in­ mediata potestad del Provincial de España. Condiciones que reprobó la Congregación de Propaganda, mandando por medio del P. General que la expedición se hiciera de tres veces, ocupando gradualmente la misión con la ayuda de los antiguos misioneros (italianos), los cuales debían entre tanto continuar trabajando bajo la dependencia del Prefecto, también italiano. El Provincial contestó irreverentemente al General recu­ sando la Misión, e incluso llegó a tratar mal a un misionero gravemente enfermo que acababa de llegar de las Carolinas. Otro hecho lastimoso fue que el Provincial, metido en la política, publicó en nombre de todos los Terciarios y sus familias de Barcelona, una adhesión a la política del D ia r io d e Ca ta luña (integrista? carlista?) en marzo del 89 . El público se escandalizó y el Directorio de la V.O.T. protestó de esta usurpación de sus nombres y resolvieron publicar en dos periódicos de Barcelona esta protesta. Por esta razón al P. Bernabé de Astorga, Director de la V. O. T. de Barcelona, le suspendió de predicar el mes mariano y le ordenó por telégrafo partir inmediatamente para León; el P. Bernabé, en vista de ésta y otras arbitrariedades, pidió la exclaustración por un año o dos. El Procurador, informado, dio orden al P. Bernabé de que tom ase a Barcelona. El Provincial pidió por telégrafo al Cardenal Secretario de Estado de Su Santidad la obediencia para ir a Roma "a tratar asuntos gravísimos de las Carolinas"; el Cardenal respondió que la pidiera el P. General; el Provincial la pide al Cardenal Protector, m intiéndo le que la había [pedido] al P. General y que no se la había concedido . El General, paciente, le res­ ponde que puede venir con un Padre del Ecuador que estaba para legar a España ca­ mino de Roma. El Provincial ni respondió, pero a mitad de agosto pide la obediencia para su am igo el P. Francisco de Amoravieta, a qu ien nom bra abusivam en te su Procurador General ante la Corte de Madrid, bajo el título de Procurador de la Misión de las Carolinas; es más, quiere luego ir con este Padre a Roma. El General le responde