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2 0 0 El M. R. P. Provincial de Aragón laudem m eretur pues ha sido el primero y único que desde Roma ha puesto a mi disposición hacen bastantes días los PP. y HH. elegidos por V. P. Rma. para ir como misioneros a Carolinas, o sean: los PP. Félix de Viilava, Juan de Barcelona, Vicente de Larrasuaña; y los Hos. Fr. Jaime de Sandio y Fr. Pelegrín de Moneada. Y ha sido tan exacto que ya ha comunicado por medio de su Vicario Provincial las órdenes convenientes a los interesados según lo acreditan varias cartas que aquí he recibido. En cambio, de Castilla y Toledo nada absolutamente he recibido sobre ese nego­ cio tan urgente bajo todos conceptos. Se me ha anunciado una Real Orden apremiando el embarque. Nada podrá figurarse V. P. Rma. las angustias y malos ratos que me ha ocasio­ nado esa cuestión, ni el pésimo efecto, tristes consecuencias y graves perjuicios que tales tardanzas ocasiona ante el Gobierno, el público y los misioneros de Carolinas. Como considero a V. P. Rma. Abrumado de trabajo, me limito tan sólo a lo que antecede, reservando para otro día (si es que no me llama todavía a Roma) lo demás. De V. P. Rma. afmo. hijo que implora su bendición y B. S. M. Fr. Joaquín M\ de Llevaneras, Proc[urador de] Misfiones de] Ultr[amar]. * * * * [CARTA DEL P. JOAQUIN DE LLEVANERAS AL MINISTRO GENERAL (8 junio 1896)] Madrid, 8 de junio de 1896. Rmo. P. Bernardo de Andermatt, Ministro General de Capuchinos. Roma. Reverendísimo y amadísimo Padre: No puedo ocultar a V. P. Rma. la buena impresión que me ha causado su carta del 24 y su telegrama del 31 de mayo que recibí a un tiempo en ésta. Por todo rindo infinitas gracias a Dios Nuestro Señor y a V. P. Rma. porque proporcionaron a mi co­ razón tan grato consuelo. Di a conocer el telegrama de V. P. Rma. al M. R. P. provincial de Toledo, confe­ rencié con él sobre la facilidad de dar el personal que le corresponde y la obligación de cumplimentar la orden de V. P. Rma. sin demora, combinándolo juntos desde aquí; pero se marchó sin arreglar el negocio, y a pesar de que la cosa podía, queriendo él, arreglarse cómodamente eligiendo los tres sacerdotes de entre los religiosos PP. Lucas de Benisa, Camilo de Ibi, Pedro del Castro del Río, Melchor de Benisa, Querubín de Carcagente y otros, a quienes conozco mucho, y no dudo que se hubieran prestado re­ cordándoles la obligación contraída de ir a misiones en cambio de la exención del ser­ vicio militar, lo que ha hecho dicho Provincial es engañarme con palabras y dar tregua para ver de conseguir de V. P. Rma. que no vaya más que un solo Padre en vez de los tres que le corresponde dar a Toledo. También puse en conocimiento del M. R. P. Provincial de Castilla que habiendo recibido de V. P, Rma. un telegrama concediéndome ¿ti P. Alfonso de Morentin (que