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1 6 mos su dispensa de votos, y lo mismo haremos por Fr. J. M. de Gayanes si no ha mu ­ dado de ideas con paternas reflexiones, si se creen útiles. Nos alegra que los demás vayan bien, y la imperfección de su fervor no nos espanta, si tienen buena voluntad, pues son hombres y no ángeles. El celo de V. R. y de su Lector irán corrigiendo con amor y eficacia lo corregible. N. P. S. Francisco bendiga a todos nuestros queridos Coristas súbditos de V. R. 5o. Sentimos que el M. R. P. Luis no enseñe, pero aprobamos que lo haya susti­ tuido por otro. V. R., con prudencia, haga que dicho P. Luis se interese más de la or­ den que de las fundaciones de fuera. Nunca nos gusta que nuestros súbditos se ocu­ pen tanto de cosas de fuera de la Orden y de monjas, etc., pues de esto viene el res­ friarse el celo por la Orden, sus necesidades, sus vocaciones, sus predicaciones, etc. Seamos apostólicos y muy seráficos, y sea preferida la Orden propia a todas las funda­ ciones de Terceros y Terceras. Obre, pues, con prudencia y benigna constancia para que poco a poco se d e sa p eg u e de tanto celo por fuera dicho P. Luis y que emplee sus fuerzas en pro de la Orden y sus Misiones; esto quieren Dios y el Papa y de esto saca­ rán nuestras almas frutos grandes de gracia y gloria. Le bendecimos de todo corazón a V. R., a los Definidores y a todos sus súbditos de España y Colombia. Cuando escriba a su Custodia de América como Padre de aque­ llos Misioneros anímeles mucho y dígales les bendecimos por medio de V. R. de todo corazón. El Señor recompense el celo y obediencia de W . RR. y bendiga en especial el de V. R.. Nos le bendecimos por su Visita, de la que quedamos contentos como de toda la Provincia en general. A fmo . P. y S. en Xto. Fr. Bernardo de Andermatt, Min. Gl. Cap. (Escrita por el P. Calasanz y firmada por el P. Bernardo) * * * * [CARTA DEL PROCURADOR GENERAL AL MINISTRO PROVINCIAL SOBRE EL ENVIO DE MISIONEROS (27 noviembre 1890)] [APCV 0 3 0 / 3 / f ] Roma, 27 noviembre 189 0 . M. R. P. Provincial: Recibimos su carta y en vista de su dictamen vamos a pedir la dispensa de votos simples para los dos coristas sin esperar otro parecer. Los sacrificios (y su alcance) que se les han pedido para las Misiones según la Circular del Rmo. P. General y conforme a sus instrucciones, cumplidas fielmente por el P. Calasanz, serán para la Provincia fuente de gracias y recibiréis más que triplica­ dos los individuos que debéis enviar. Guárdense como de una terrible y m uy peli­ grosa tentación de creer que Roma no sabe cuanto vosotros vuestras necesidades o que no hace lo posible para no enviar más Misioneros que los indispensables. Le feli­ citamos de que, como nos escribe, "estos sacrificios" los hacen "con gusto ". Así ha de ser, pues a más de obedecer como deben a Roma, aseguran con ello las bendiciones de Dios para la Provincia, por más que en apariencia y humanamente sufran pérdida de personal. Ahora conviene que sea esta obediencia cada día más santa por medio de la