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163 ■de los Santos Reyes,en todas nuestras comunidades y en la Escuela Seráfica se hagan diez dias de ejercicios espirituales,en los cuales queremos que se predique poco y se ore mucho: ténganse cada día cuatro horas de oración mental, y súplanse las pláticas con buenos ratos de examen de conciencia y lectura espiritual que se hará en libros escogidos para el caso por los superiores locales. En dichos dias, den los religiosos de mano y echen á un lado toda visita, trato de mundo, trabajo mental y cuanto pueda impedir 6 menoscabar su aprovechamiento espiritual; mediten mu cho sobre la brevedad de la vida, la falsedad del mundo, el fin de nuestra vocación, el.valor y pér dida del tiempo, los beneficios divinos, la muerte del religioso bueno y viceversa; á ver si salimos todos en estos ejercicios renovados en espíritu y empezamos el año con tal fervor y tantos deseos de agradar á Dios que nos hagamos dignos de .sus dulces bendiciones y de un trienio fecundo en virtudes, en santidad y buenas obras. Por esto queremos que si algún religioso por ocupación ur gente ú otra causa cualquiera no puede hacer los ejercicios con la comunidad, los haga antes ó des pués de ella en este mismo mes, al fin del cual todos los PP. Guardianes y el P. Director de la Es cuela Seráfica nos darán cuenta de haber practicado los Santos Ejercicios todos los súbditos de su jurisdicción, concretando los que no los hayan hecho y las causas de su abstención para proveer en el Señor lo que juzguemos conveniente. . , . Otro deber del buen pastor es defenderá su rebano del lobo maldito, de aquel lobo infernal de quien dice la escritura Santa que tanquam leo rurjiens circuít^querens queui devonet] y en cumpli miento de este deber sacratísimo os quisiéramos metei' á todos, PP. y Hermanos carísimos, bajo el manto de la Inmaculada, ó. en el corazón de Jesús, donde aquel no tiene entrada; mas ya que esto es materialmente imposible, haremos lo que podamos para libraros de caer en los 'mil lazos que el demonio tiende con malicia refinada al religio so incauto. A este fin .ordenamos que todos nuestros súbditos se atengan extrictamente á.lo prescrifco. en nuestras Constituciones en lo referente á comer fuera del convento, al trato con seglares, al uso del dinero y de carruajes, absteniéndose de todo eso á no haber causa verdadera ó necesidad imprescindible que justifiquen -15contrario^ porque ve mos qúe; el uso de'los relojes de bolsillo se.'.vá introduciendo entre .nosotros con menoscabo de la pobreza seráfica y fomento de la vanidad, prohibimos á todos los religiosos de - nuestra jurisdicción llevar consigo ese mueble inútil,del cual somos el primero en despojarnos para dar ejemplo. Cual- quieríCque tenga reloj, leida la presente, entróguelo'á.'su prelado local, y este guarde todos, los que haya en su convento sin permitírselo á ningún religioso: únicamente lo podrá permitir álosPP. pre dicadores cuando van á misionar por las pueblos, y en tal caso, dú uno cualquiera de los que ten ga en su poder, el cual'entregará el súbdito á su vuelta de la misión; y cuando se inutilice uno de esos relojes no se componga ni se adquiera otro en su lugar, desechándolo, aunque lo regalen, pué.s con esto pretendemos desterrarlos completamente de nuestra provincia, en conformidad con loque ordenan nuestros Capítulos generales. . . . . . ■Otra cosa hemos notado también, y nos lian hecho notar otros PP. en son de. queja; y es que cuando han pasado algunos años en otro convento y vuelven al primero, ya no lo conocen por las mudanzas hechas en el local, donde unos quitan y otros ponen con perjuicio de la santa pobreza; v para evitar esto, deseamos que ningún P. Guardián varíe la disposición y forma de las habitacio nes y celdas, poniendo ó quitando tabiques, tapiando ó. abriendo huecos de ..puertas y ventanas. En lo que toca á la conservación y restauración: del edificio, bien .pueden obrar ateniéndose á lo dispuesto en el último Capítulo General referente á gastos y consentimiento de los discretos; pero en lo tocante á mudanzas por pequeñas que sean, no hagan nada sin nuestro consentimiento y el de los PP. fabriqueros, como.dicen las Constituciones..No sean jamás nuestros superiores conventua les como aquellos de quienes dice oí!Bernardo que edificant muros ed destruúnt mores; sino procuren cimentar bien.en sí y en les demás el edificio di la .virtud, que esto e.s lo que nos realza á los ojos de Dios y deí prójimo. • ; •• v . . . . Los demás deberes del buen Pastor,como son buscar la oveja perdida, curar la enferma y si
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