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5 2 que vivifica, y también para cumplir más perfectamente con nuestros sagrados debe­ res. Orden de las santas misiones y el modo que se ha de guardar. Io. Ninguno saldrá a misiones sin que antes haya sido aprobado y esté perfec­ tamente preparado en aquel trabajo que va a hacer. El P. Guardián y Discretorio serán responsables ante Dios de los defectos que éstos puedan cometer por falta de prepara­ ción; por consiguiente, los jóvenes vayan siempre acompañados de los más ancianos, de tal modo que éstos procuren introducirlos, no sólo en el modo de trabajar en el pùlpito y confesonario, sino muy principalmente en el modo de andar y tratar con el mundo. Nunca disputarán en los caminos, y mucho menos traten de asuntos políticos en las casas donde se han hospedado, procurando siempre la más completa unión. Si alguna vez es necesario hacer alguna advertencia, sea ésta con toda caridad, y a solas, nunca delante de personas. 2o. En las misiones siempre vayan dos compañeros, y si los dos están igual­ mente preparados, dividirán los asuntos que han de predicar, de tal modo que ambos lleven igual trabajo, y si no, cada uno haga lo que mejor pueda en provecho de las al­ mas. Las pláticas doctrinales serán lo menos de 25 minutos, y el sermón moral no pa­ sará de 50, a fin de no molestar mucho al auditorio; pues sabemos por experiencia que cuando éstos se hacen demasiado largos, se cansan y se marchan. Los ceóninos, cuando se pueda, se harán por el tren, y los trayectos desde éste al pueblo donde se vaya a predicar se harán a pie, si se puede, nunca en coche. En cuanto a las comidas en la casa de hospedaje, procuren siempre ser parcos y prudentes; para el comino nunca preparen vino, principalmente en Andalucía, que tanto se nota. Después de cenar y comer tendrán con la familia de la casa un ratito de recreación, hablando siempre de cosas edificantes, pero ésta no pasará de media hora; después irán a des­ cansar o estudiar, procurando, si están juntos, tener silencio, y harán una hora de ora­ ción por lo menos, y después de haber celebrado el santo sacrificio de la misa den gra­ cias siquiera 10 minutos. 3o. Es inherente a la apertura de algún nuevo colegio el tener por protectora y patrona de nuestras misiones a la divina Pastora; por consiguiente, si alguna vez se toma posesión de algún convento, donde ésta no estuviere, antes de entrar la comuni­ dad es necesario está ya esta divina imagen ya colocada en su camarín con la decencia que corresponde a tan santa Madre. Su novena y festividad se hará con la mayor so­ lemnidad, pero que siempre resplandezca la santa pobreza, tan recomendada de Nuestro Seráfico Padre. En esta novena y fiesta de Nuestro Seráfico Padre se podrá admitir canto de voces y piano, nunca orquesta de instrumentos musicales. 4o. Ningún año faltarán los santos ejercicios de 10 días, que serán hechos o di­ rigidos por un religioso de fuera del colegio donde se hacen los ejercicios, ya sea de otro colegio, si lo hubiere, ya de otro convento, pero de la misma Orden, y aquel que pareciese más a propósito... [el documento está incompleto]. •Je Je Je *

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