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4 5 ción; por lo que si uno se viere solo sin el compañero, deberá acudir al que preside para que le diga con quien ha de ir. 4a. Cada quince días se nombrarán también y señalarán en la tabla todos los oficios, desde los acólitos, despertador y campanero hasta los que han de limpiar el noviciado. 5a. El tan interesante y útilísimo ejercicio de culpas, que se tendrá en la tribuna algunas veces por la noche, consiste: en ponerse en medio de rodillas un novicio, que será el que quiera el P. Maestro o Socio, y los demás compañeros novicios le van di­ ciendo las faltas que hayan notado en él, de modestia, silencio, etc., todo con mucha caridad. El P. Maestro le exhorta a la enmienda, y besando el suelo dice: "Sea por amor de Dios", y se retira a su puesto donde reza un Ave María por los que le hayan hecho tanto bien. Después sale otro y se hace lo mismo, y así sucesivamente; y otra noche salen los que van siguiendo y a veces no se guarda este orden, sino sale aquel que a juicio del P. Maestro tiene más necesidad. 6aSe prohíbe ocuparse en los recreos de las culpas que se acusan en este ejerci­ cio. 7a. Todos los novicios por turno darán cuenta de conciencia al P. Maestro, de todo cuanto pasa por sus almas de bueno y de malo, de todo lo que hacen y padecen al día aun en cuanto al cuerpo; penitencias, tentaciones, oración, etc. Esta cuenta la da­ rán por lo menos una vez al mes. Mas aquellos novicios que tengan necesidad acudi­ rán al P. Maestro más a menudo, como a remedio eficaz para curar todas las enferme­ dades del alma. 8a. Asimismo el novicio que haya notado algunas faltas en sus hermanos, espe­ cialmente si son algo notables, tiene el deber de manifestarlas con suma caridad y verdad al P. Maestro como a Padre para que pueda proveer de oportuno remedio; y fuera del caso que no admite dilación, el tiempo más propio para esto es cuando se da cuenta de conciencia; advirtiendo que debe decir dichas faltas aun sin ser pregun­ tado. El que cometió la falta no debe preguntar ni debe dar lugar a que la sepa antes de otro que de él mismo, pues él debe ser el primero en humillarse y decirla con sin­ ceridad y privadamente al P. Maestro. Este medio es sumamente provechoso para combatir y salir victorioso en toda suerte de tentaciones. Distribución de horas 4 y 1/2. El alabado, levantarse, lavarse, etc., y ofrecimiento de obras. 5. Letanías y meditación con la comunidad. 6. Prima, Tercia, Misa Conventual; jueves, domingo y días de Iaclase comunión, gracias, desayuno, limpieza, horas del Oficio Parvo y celda. 8 y 1/2. Conferencia sobre ceremonias, o lectura espiritual, o lección de la Regla hasta las 9. 9. Lectura y traducción del latín hasta 9 y 3/4. 9 y 3 /4 . Trabajo manual hasta 10 y 1/2. 10 y 1/2 a 11. Celda. 11. Sexta, Nona comida, etc. 2. Vísperas, rosario y celda. 3 y 1/4. Vísperas, completas, maitines y laudes del Oficio Parvo, visita al Smo. Sacramento y a la Sma. Virgen. 5. Trabajo manual y lectura hasta 9 y 3/4. 5 y 3 /4 . Completas y oración.