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4 8 de Valencia que comprende la lista que V. R. presentó, a Fr. Tadeo de Valencia y Fr. José de Villena, colectados después, y a los religiosos legos Fr. Mauro de Alcoy y Fr. Esteban de Beniardá, costeados todos por cuenta de la Real Hacienda con arreglo a lo practicado con otros de la misma Religión. Y en cuanto a la solicitud de que el viaje a Cádiz se verifique por mar, deja S. M. a la elección del R. P. Provincial de Valencia que disponga lo que le parezca más conveniente, en inteligencia de que no se ha de innovar en la asignación de la cuota señalada para el viaje de los citados religiosos. Dios guarde a V. R. muchos años. San Lorenzo [del Escorial], 30 de octubre de 1783. José de Gálvez. R. P. Fr. Jerónimo de Gibraltar". En virtud de la facultad concedida al M. R. P. Provincial (en la antecedente carta) se enviaron las correspondientes patentes a los misioneros por nuestro M. R. P. Provincial Fr. Francisco de Albalate, para que fuesen a Alicante, en cuyo puerto se embarcaron para Cádiz el día 22 de mayo de 1784; a cuyo puerto llegaron día 21 de abril del mismo año; en cuya contratación les dieron todo cuanto pidieron, para flete y viaje a la América, para donde (después de estar destinados en el Puerto de Santa María) se embarcaron en dicho puerto para Cartagena de Indias, el día 31 de julio de 1781, en la fragata llamada el Santo Cristo de San Román o Diamante Chico. Nota: El P. Fr. Atanasio de Tabernes de Valldigna fue nombrado presidente de los misioneros hasta llegar a su destino, para cuyo fin se le dio la siguiente patente: "Fr. Francisco de Albalate, ex-lector, etc., y ministro provincial y comisario de las misiones que esta Provincia tiene en Santa Marta, Valle de Hupar y Santa Fe de Bogotá en América: Al P. Fr. Atanasio de Tabernes, predicador de nuestra Orden, salud y paz en el Señor. En virtud de ésta, nombro a V. C. por presidente de todos los religiosos destinados para las misiones de la América, que son el P. Fr. N, el P. Fr. N.... Y lo será V. C. hasta llegar a la América, y a aquel lugar donde será forzoso dividirse unos de otros; que entonces quedando V. C. presidente de los que van destinados para las misiones vivas, que son el P. Fr. N.... pondrá en ejecución lo que le prevengo reservadamente respecto de los demás PP. misioneros, que tienen otro destino, que son el P. Fr. N., etc. Y así, mando por santa obediencia a V. C. que obedezca esta mi orden, y a dichos religiosos comprendo en el mismo precepto obedezcan a V. C. como a mi propia persona en todo lo que V. C. les mandare. Encargo a V. C. y a todos los susodichos religiosos la buena armonía, el recogimiento interior y la ejemplaridad propia de varones apostólicos, encomendándome muy de veras al Señor para el acierto en todo lo que sea servicio de su divina majestad.

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