BCCCAP00000000000000000000158

2 7 y refrendadas por nuestro infrascrito secretario, a 13 de diciembre de 1774. Lugar + del sello. Fr. Francisco de Albalate, vicario provincial y comisario de la misión de Santa Marta. Por mandato de nuestro M. R. P. Vicario provincial y Comisario . Fr. José de Alicante, secretario de Provincia y de dicha misión". A estas patentes nada se les notó en el Consejo para el pase; pero juntamente con la dicha de Visitador y secretario, se remitieron por el Secretario del Consejo al P. Fr. Miguel de Pamplona, que estaba en San Sebastián, cercano al puerto de los Pasajes, para que las entregase respectivamente para quienes iban destinadas, para presentarlas antes del embarco, como se ejecutó. Y se advierte, que la carta del referido secretario D. Miguel de San Martín Cueto ya escrita en este libro -su fecha, 25 de noviembre de 1774-; y la del M. R. P. provincial de Andalucía, también copiada en el mismo -su fecha, en Cádiz a 2 de diciembre de 1774-, por la cual delega la jurisdicción y todas las facultades en el M. R. P. provincial de nuestra Provincia de Valencia sobre la misión que tiene en la de Santa Marta, se enviaron copiadas y legalizadas con testimonio del secretario de esta Provincia al P. Prefecto que fuese, y demás misioneros antiguos que existían en la nuestra misión de Santa Marta, para que, en vista de ellas, reconociesen por su inmediato prelado superior de la misión, no al R. P. Provincial de Andalucía, sino al de esta nuestra Provincia de Valencia. Los cuales papeles se entregaron a los veinte misioneros, que iban cerrados y sellados, para en llegando a aquella misión, los entregasen al Prefecto de ella, al cual iban dirigidos, como en su arribo lo ejecutaron, y dio aviso de ello el P. Fr. Miguel de Pamplona, presidente. Los originales de los referidos papeles están en el cajoncillo de la secretaría, título MISION DE INDIAS, como también los demás papeles citados en este capítulo. Llegaron, pues, los veinte misioneros a la Provincia de Navarra a los primeros días del mes de enero del año 1775, y les destinaron repartidos en tres conventos de aquella Provincia, los más cercanos al puerto de los Pasajes, para que estuvieran más próximos para el embarco. Los tres conventos dichos son el de Rentería, el de Vera y el de Fuenterrabía. Allí permanecieron hasta el 16 de marzo del mismo año 1775, en que se embarcaron en el citado navio San Ignacio, de la Compañía de Caracas; y teniendo felicidad en la navegación, gastando no más de 35 días, legaron a la Guaira [el] día 20 de abril, y desembarcando, se fueron rezando la corona en derechura a la iglesia, en donde cantaron el «Te Deum», y uno de ellos hizo una plática, todo en hacimiento de gracias. Allí fueron hospedados en buenas casas de mercaderes, que le[s] trataron grandemente; y perseverando allí hasta después del día 16 de mayo del mismo año 1775. Luego se embarcaron en una nave llamada goleta, de orden del rey, e hicieron su viaje con felicidad, llegando a la ciudad del Río de la Hacha [el] día 28 del mismo mes y año; y fueron destinados por curas en los lugares que hallaron formados, que fueron trece en número, y a poco tiempo llegaron ya a ser dieciseis. Pero aunque todos los veinte misioneros no fueron acomodados en los pueblos, porque aún no habíanse fundado todos,Kon todo se les dio a todos el prediario según el Sínodo, que son diez reales de vellón‘a cada uno. El P. Fr. Francisco de Castells, con la ocasión de llevar los referidos papeles al P. prefecto de la misión, que estaba en el Valle de Upar,

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz