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C A P I T U L O 2 COMO NUESTRA SANTA PROVINCIA CONTINUO EN ENVIAR MISIONEROS A VARIAS PARTES PARA PREDICAR LA FE A LOS INFIELES Desde el referido año en que principió nuestra Provincia a enviar misioneros, no cesó , antes sí continuó enviando a varias partes, como al Congo en la Africa, a donde a más de los dichos fueron: el P. Fr. Luis de Teruel, predicador; el P. Fr. Gabriel de Valencia, predicador; el P. Fr. Hipólito de Valencia, predicador; el P. Fr. José de Xixona, predicador; el P. Fr. Lorenzo de Alicante, predicador, y algunos otros de quienes no nos constan sus nombres; y consta que casi todos los que fueron murieron o en el viaje, o en la misma misión. En el año 1648 fueron al Benín, en la Guinea, el P. Fr. Angel de Valencia, Prefecto de la misión; el P. Fr. Nicolás de San Mateo, predicador; el P. Fr. Jospeh de Xixona, predicador; el P. Fr. Agustín de Cabanes, predicador; el P. Fr. Pablo de Biar, sacerdote. Asimismo, envió nuestra Provincia varios religiosos al reino de Dariel [= Darién] y al del Panamá en la América, cuyos nombres no constan, sino el del R. P. Fr. Lorenzo de Alicante, excelente predicador, muchas veces guardián, y definidor en esta Provincia, en las de Castilla y en la de Andalucía, habiendo sido uno de los fundadores de estas dos últimas; también fue en la nuestra maestro de novicios, y sacó aventajados discípulos en espíritu y observancia regular. Fue dotado de gracia particular para hablar de Dios y de cosas de espíritu con tanta dulzura, que arrastraba los ánimos de todos los que le trataban, observando puntualmente los consejos que les daba. Así lo fueron las excelentísimas duquesas de Turís y de Montalto, y la princesa de Austria sor Dorotea, religiosas descalzas en el monasterio real de Madrid y muy virtuosas. Estuvo este padre algunos años sirviendo al emperador de Alemania en el empleo de Predicador de su Majestad Cesárea. Este padre, pues, fue nombrado Prefecto por el Papa, con especial breve, para las misiones dichas de Dariel [= Darién] y del Panamá. Estuvo algunos años en ellas; después volvió a la Provincia, y dándole una grave y larga enfermedad, en la que confesábase y comulgaba todos los días, murió con grande edificación en nuestro convento de Valencia [el] día 15 de agosto de 1659. Así el Libro d e Provincia, folio 312 vuelto. En el Capítulo provincial celebrado en nuestro convento de Valencia en el año 1677 se leyó un decreto real de Carlos II, que encargaba enviase esta nuestra Provincia religiosos a las provincias de Cumaná y Caracas. Y, en efecto, se ofrecieron los PP. Buenaventura de Vistabella, Pablo de Orihuela y Antonio de Segovia. Este último consta que llegó a Sevilla, pero no que se embarcase. Los otros dos se embarcaron el día 14 de julio del año 1678 con otros misioneros capuchinos de diversas Provincias de España. Y los dos nuestros fueron destinados a Caracas, que era misión de la Provincia de Andalucía, a donde llegaron el día 8 de septiembre del mismo año. Así consta en el libro manuscrito de la misión de Indias de nuestra Provincia. El dicho P. Fr. Pablo de Orihuela fue Prefecto en la misión de Caracas. A esta misma misión envió nuestra Provincia varios religiosos. En la primera parte del citado