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En noviembre de este m ismo año y en el Cabildo del día 24, siendo Guard ián el P. Fray Gerón imo de Villa-joyosa, el Ayuntam iento autorizó la devolución de la llamada C ruz de San Jaime que fue la requisada por los franceses y puesta en el recién term inado cemen terio . Se colocó nuevamente en la plazuela del convento". En 1821, por mandato del rey, se suprim ió este convento, y su comunidad fue ag regada a la de Xátiva. Al año siguiente -1822- estos frailes y los de Xátiva, cuyo convento fue también c lausu ­ rado, fueron repartidos entre las comun idades de Valencia, Segorbe y Callosa d ’en Sarria. Como se puede comprender, las penalidades y los contratiempos de estos buenos frailes se sucedían vertig inosa y amargamente. Una vez más y finalmen te, cuando fue anulada la Constitución de Cádiz los relig iosos pud ie ­ ron reg resar a sus respectivos conventos, donde perm anecieron hasta la exclaustración de 1835. En otro documen to leemos: "Lo bien cierto es que la orden de apertura, tanto de este convento como del de A lcan tarinos Descalzos, se dio tan pronto como fueron elim inados del poder los liberales tras la intervención extranjera de los Cien Mil Hijos de San Luis. En Cabildo de 7 de ju lio de 1823 se dio cuenta del despacho del Vicario Provincial de la Orden de Capuchinos, que fue presen tado por el Padre Fray Francisco Portell, dando au to riza­ ción a este último para tomar posesión y abrir el convento y huerto que les pertenecían en esta Villa. Se accedió a ello en cump lim ien to de la mandado por la Regencia del Reino al M. R. Sr. A rzob ispo de Valencia, en comunicación desde 11 de jun io último". Dos apuntes para term inar, referentes a la actividad y a las pertenencias del m ismo: "El 28 de abril de 1617 el general de la Orden vino a este convento y convocó a toda la Provincia de la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo. Los Jurados de Ontinyent, como acto de deferencia, les pareció bien ayudarles con trigo, vino y un «moltó»". En los ángulos del claustro -es lo poco que conocemos del convento- existían cuatro obras del p in to r valenciano Juan Conchillos.