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barba y vestido pobre, pues nunca usó vestiduras de seda o telas p reciosas, si excep tuamos las pon tificales. Nota destacad ísim a del Patriarca fue su ardiente devoción a la Santísima Eucaristía para cuyo culto, lleno de d ignidad y solemnidad, fundó en Valencia el Templo del Corpus Christi, que se inauguró en 1604. M anifestación cumbre de este culto es la devotísima procesión claustral en la octava del Corpus. Pues bien, como quiera que el Templo de la Sangre de Cristo, de los Capuch i­ nos, se term inó de constru ir con anterioridad al templo del Real Colegio, no perm itió demoras su devoción y quiso que se celebrase prim eramen te allí el solemne culto a la Eucaristía, p resid i­ da cada vez po r él, tal como más tarde se había de celeb rar en su Colegio. Esto no obstante, dejó determ inado que para la procesión eucarística únicamente fueran invitados los Capuchinos de la Sangre de Cristo, como así consta en las Constituciones del Real Colegio. Es curiosísimo, casi chocante el siguiente dato: durante los días de la octava del Corpus, a la hora de la com ida de los frailes, él estaba paseándose po r el refectorio cu idando de que ningún religioso, po r m o rtificación , dejase de comer de algún plato, pues entonces acud ía al superior rogando que le ordenara comer. Terminada la com ida, se iba a la puerta, desde donde, vo lv iéndo ­ se a la comunidad, con gran co rtesía se despedía. M ientras vivió sufragaba la com ida de los frailes dos días po r semana, así como en los días muy señalados. Igualmente daba «doscientas varas de sayal» para sus hábitos. No es posible term inar este apartado referente a la fundación del Convento de la Sangre de Cristo de Valencia, sin dejar constancia de las palabras que escribió en su testam en to como p rueba de la pred ilección que sentía hacia los Capuchinos: «... y si Nos m uriésemos prim ero de co locarse el Santísimo Sacramento en la Iglesia de dicho Colegio y Sem inario, querem os que mi cuerpo difun to sea depositado en el Monasterio de la Sangre de Cristo, que es de los Padres Capuch inos, fundado por Nos, y que sea en el panteón de los Frailes».

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