BCCCAP00000000000000000000157

N U E S T R A S E Ñ O R A D E L A S T R E S A V E M A R I A S En una serie de artículos que encomendamos a nuestro anterior Director de la revista « E L PROPAGADOR D E L A S T R E S A V EM A R IA S » , el P. Federico de Almoines, al inicio de la serie, citando al célebre P. Narciso García Garcés: «...seríamos sencillamente injustos si no dijé­ semos que, entre las demás Ordenes y Congregaciones religiosas, como propagandistas de la devoción de las Tres Avemarias, ocupan un puesto señalado los Padres Capuchinos... E l Centro de B lo is, de los Capuchinos franceses, es el primer foco irradiador de la devoción de las Tres Avemarias, y sede de la devoción del mismo nombre. En España, tuvimos el gran centro de TO TAN A , que, como el de B lo is, fue fundado y sostenido por el amor a la Virgen y el celo de la O RD EN CA PU CH IN A » . En la actualidad, y desde la terminación de la Guerra C iv il de 1936-39, este Centro mariano radica en Valencia, capital. Bien conocida es en toda la nación española y en Colombia esta advocación de la Santísima Virgen. Con estos dos centros Capuchinos y sin excluir idéntica labor realizada por los PP. Jesuítas (en su sede en Madrid), se puede afirmar sin hipérbole que esta devoción a la Virgen y el rezo de las T R E S A V EM A R IA S es universal. E l primer propagandista Capuchino en España fue el inolvidable P. F ID E L D E B EN IS A (+1965). E l P. Fidel, por propia confesión, consideraba una gracia singular el hecho de que la Virgen dispusiera de él para difundir, a gran escala, esta advocación mariana y el rezo de las T R E S A V EM A R IA S . En el año 1909 fue destinado al Convento de Orihuela, y... (Pero dejemos que nos lo cuente él mismo): - «Aprovechando unos días de vacación fui a mi pueblo natal, y estando a llí, poco antes de regresar al convento, cayó providencialmente en mis manos el opúsculo titulado Maravillas de las Tres Avemarias, en el que su autor, el P. Nazario Pérez, relata algunos de los muchos y singulares favores de la Santisima Virgen que el infatigable Apóstol P. Juan Bautista Chemery, Capuchino, estaba publicando en Francia en la revista por él fundada, titulada El Propagador de las Tres Avemarias. La hojeé y su lectura produjo en mí tal impresión que al momento decidí 2 6 9

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz