BCCCAP00000000000000000000157

Era tal entonces el entusiasmo de los terciarios que, al celebrar lavisita o fundarde nuevo una congregación, acudían en romería, con sus estandartes, todas las congregaciones comarcanas. Pudiendo decir que estaban entonces los terciarios en continuo movimiento y siempre con de­ seos de nuevas manifestaciones». Estas manifestaciones populares, así como las peregrinaciones que organizaba, servían para estrechar los lazos de fraternidad de la OrdenTercera. A partir del Venerable P. Luis las distintas fraternidades de laOrdenTercera fueron atendidas por los religiosos de los conventos más próximos a las mismas, con puntual frecuencia y notable entusiasmo. Con independencia de las fraternidades fundadas por el Venerable padre, otras muchas han proliferado por nuestra Provincia Capuchina de la Preciosísima Sangre de Cristo, de Valencia, influenciadas por la presencia de nuestros conventos. Hoy día, no obstante la falta de asistencia asidua, es fácil detectar la presencia de terciarios fuertemente impactados por el hecho y el espíritu Franciscano-Capuchino. Los Papas, a lo largo de lahistoria hanbendecido y fomentado laTerceraOrden Franciscana. Sería largo enumerarlos y glosar supensamientoenestas páginas. Baste citaraPío IX que vio en laTercera Orden un instrumento óptimo y válido para la regeneración religiosa, para reparar los males morales y para contrarrestar la acción de los agentes desafectados a la Iglesia. León XII avanzaría sobre estos propósitos: -«Cuando yo hablo de reforma social, aludo espe­ cialmente a la OrdenTercera». del Convento de la Magdalena, por no haber otro convento de nuestra Orden en todo el Reino. 199

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz