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El P. Provincial aceptó la idea con agrado, pero les recomendó llevar el asunto secretamente, dada la oposición que presentaban otras Ordenes para fundar nuevos conventos. El Ayuntamiento puso en conocimiento lo tratado al Duque de Hijar, señor de aquellas tie­ rras, y el P. Luis hizo lo propio con el Obispo de Orihuela y el Párroco de Monóvar, y todos hicieron suya la idea con gran satisfacción. El Duque quiso que la residencia estuviera bajo el patrocinio de laVirgen del Pilar. Fue comisionado para la toma de posesión el P. Anselmo de Alicante, acompañado de algu­ nos religiosos, el día 22 de diciembre de 1729. Para residencia se designó la casa de un vecino llamado Jerónimo Pujalte, y les fue entregadamediante actanotarial con fecha de 25 de diciem­ bre de ese mismo año. El P. Anselmo notificó con todo detalle el hecho. Tomaron posesión exactamente «entre siete y ocho de la tarde del día del Nacimiento del Señor». A lamañana siguiente se tocó aMisa y «concurrió todo el pueblo, con grande alegría, dándo­ se unos a otros la enhorabuena por el beneficio que la Providencia les había hecho». No sehicieronesperar lasdificultades por lanueva fundación. Prosigue surelatoel P. Anselmo. «El día de San Esteban por la tarde, se presentó el P. Guardián de los Observantes del Convento de Elda con cinco religiosos más, y, con mucha paz y cortesía protestaron de la posesión que habíamos tomado». Lamismaescena se repitiópocomás tarde -«el díade SanJuan»- con los religiososAlcantarinos del Convento de Orito. No obstante la «cortesía» del Guardián de Elda, éste fue a protestar al mismo Obispo de Orihuela, y, habiéndose afirmado en el permiso dado a los Capuchinos, insistió ante el «gober­ nador» de Monóvar, quien le dio la razón. Por esta vez no le valieron las explicaciones dadas en unmemorial por los Capuchinos. No contento con ésto, él -en palabras del cronista de la época- «terrible y tenaz enemigo del hospicio de Monóvar» Guardián de Elda, recurrió a la Real Au­ diencia deValencia, y por Decreto de 25 de febrerode 1730, los frailes Capuchinos tuvieron que