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C O N V E N T O D E M O N O V A R Monóvar es una población alicantina, situada en terreno montañoso próxima al limite con la provincia de Murcia. Eclesiásticamente forma parte de la diócesis de Orihuela. Sucedió providencialmente que unbuen día del año 1728, a lacaída de la tarde, llegaron dos Capuchinos aMonóvar preguntando si habríaallí algúnbienhechor que pudiera darles albergue. Siendo la respuesta negativa, fueron a hospedarse al hospital, refugio, a la vez de peregrinos y desheredados. La presencia de los dos personajes extraños -los Capuchinos eran aún desconocidos en la población- pronto se hizo pública, y acudieron al hospital algunos caballeros a inquirir quienes eran, haciéndoles unsinfín de preguntas. Enello estaban cuando llegó lanoticia de que había un pobre moribundo que necesitaba asistencia espiritual. Entonces les preguntaron si podrían asis­ tirlo los desconocidos frailes. A la respuesta de que, entre nuestros frailes, la asistencia a los enfermos y la ayuda a bien morir era práctica habitual entre ellos, sin exigir nada a cambio, y comprobar lacaridad y el celo espiritual con que semanifestaban, quedaron admirados. Entera­ do el Ayuntamiento del hecho, vio en ello la solución al problema planteado desde tanto tiempo yconcibió la ideade que a los Capuchinos se les fundase unaresidenciaensupoblación, Monóvar. Creció la admiración y el afecto por los frailes Capuchinos, y prueba de ello es que hasta entonces la predicación cuaresmal había estado a cargo de un fraile de los Mínimos. Era la cuaresma del año 1729. No obstante desearon las autoridades de la villa que desde entonces les predicara un fraile Capuchino. Estos les indicaronaunpredicador famoso poraquel entonces, el P. Luis de Flandes. Al ser nombrado Provincial en el Capítulo que se celebró el 16 de mayo de 1729, declinó el ofrecimiento, prometiendo enviarles otro predicador. Satisfechos del ofreci­ miento, pero sabedores de que el Padre Luis era la máxima autoridad de nuestra Provincia, le sugirieron la fundación, si no de un convento, al menos de una residencia en el que hubiesen varios frailes dedicados al cuidado de los enfermos y a la administración de los sacramentos. 157

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