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FUNDAC ION DEL CO NV EN TO En el año 1720, pareciendo al Ayuntamiento que los religiosos estaban demasiado lejos de la población para ir y volver diariamente, buscaron un lugar inmediato a la villa. Este lugar era el indicado para construir el convento cuando hubiera posibilidad. En el año 1734 se consiguió un Breve del Papa Clemente XII a favor de los Capuchinos de Biar -fecha de 11 de diciembre de 1734- y merced a ello y las diligencias interpuestas por el P. Pablo de Colindres ante elArzobispo deValencia, D. Andrés Mayoral, y al Clero yAyuntamiento de laVilla, se constituyó finalmente en convento formal lanueva residencia. El Padre Colindres bendijo y puso la primera piedra el mismo año 1734, con la aprobación y el aplauso de todo el pueblo. Once años duraron las obras del nuevo convento, espléndido realmente, por lo que hemos podido ver, y, a su término en 1745, se comenzaron las obras del templo conventual, maravilloso y luminoso entre todos los de nuestra Provincia, tal como se puede contemplar hoy día. La obra del templo terminó en 1752. El día 25 de abril de ese mismo año se hizo la solemnísima trasla­ ción del Santísimo con la participación de las autoridades y de todo el pueblo, siguiendo a ello unas fiestas populares que duraron tres días. El titular del Templo y del Convento era el Arcángel San Miguel. En este Convento de Biar, como en los demás de nuestra Provincia, se sufrieron las conse­ cuencias de la Guerra de Sucesión y de la Independencia, así como las exclaustraciones de la época de las Cortes de Cádiz. El final de la permanencia de los Capuchinos en Biar fue en el año 1835, en que cerraron el convento amediados de agosto, para no regresar. El convento pasó a ser propiedad del Ayunta­ miento, que es el que lo detenta actualmente. Su último Guardián fue el P. Buenaventura de Castalia.