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C O N V E N T O D E M U R C I A ( 1 6 1 6 ) Los deseos de expansión de la Orden fueron constantes en los primeros Capuchinos y en ello se trabajó con rapidez y eficacia. La proyección de la misma en el Reino de Murcia tuvo sus inicios en el año 1612 por medio de una solicitud al Ayuntamiento de la capital y por la partici­ pación activa del Padre Ignacio de Monzón. En un principio se tropezó con numerosas dificultades -no podían faltar, siendo ya algo inhe­ rente a casi toda fundación-; pero la intervención del P. Serafín de Polizzi ante el Rey, el asenta­ miento de éste y la anuencia del Obispo de Cartagena, dejaron el camino expedito para la pre­ sencia de los Capuchinos en Murcia. Así lo comunicó el P. Serafín al Provincial de Valencia, P. Diego de Quiroga, en carta, fechada en la Corte el 16 de diciembre de 1615. El Provincial envió, para buscar una residencia provisional, en tanto se edificaba el convento, al P. Andrés de Xixona, «el cual se entrevistó en repetida ocasiones con D. Antonio Riquelme y Pagán -fautor de la fundación- obteniendo un resultado muy positivo». El tal D. Antonio Riquelme y su esposa, D.aJosefa Ferrer, entusiastas devotos de los Capuchi­ nos, tenían el propósito de hacer una fundación, por lo cual ofrecieron hacerse cargo, de la construcción del convento y de su templo. Previo a ello, hicieron donación -en escritura fechada el 25 de junio de 1616- de diez tahúllas en la huerta, «lindante a poniente con el camino que iba de Murcia, por el Convento del Carmen, a la Fuensanta». Según las crónicas, el convento no quedó enteramente terminado hasta 1620. El 12 de junio de ese mismo año, el P. Miguel de Valencia, Provincial, lo inauguró solemnemente e hizo la traslación del Santísimo desde el Convento del Carmen, asignando como titular del mismo Con­ vento a San Antonio de Padua, en memoria de su fundador. La obra del convento y del templo conventual eran según el clásico «estilo Capuchino», que fue norma en nuestra Provincia. Debió de ser capaz, puesto que en 1798 formaban una comuni­ dad de 71 religiosos. 129

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