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las disposiciones más a propósito para ayuda de la obra». Y añade: -«...los estipendios por el ministerio de los doce sacerdotes de que se compone esta comunidad apenas alcanza para la mitad de la comida» ...«con cuyos motivos suplica con el mayor rendimiento...». Como conse­ cuencia de esta exposición, la Definición de 27 de octubre de ese mismo año 1780, presidida por el P. Marcos de Canet, Provincial, acordó ayudar con 200 libras, más las aportaciones, durante tres años, de los Conventos de Caudete, Biar, Monóvar, Callosa, Alzira y Alberic. Treinta años escasos vivieron los frailes en una relativa paz. El año de 1808, con sus motines y disturbios callejeros entre afrancesados y sus adversarios, los años 1809 y 1811 con sucesivas invasiones de laVilla por los distintos ejércitos nacionales o franceses, fueron muy difíciles para los Capuchinos, quienes llegaron a sufrir destierro. Regresaron en 1814; pero, a partir de enton­ ces ya no tuvieron ni la estabilidad conventual ni la paz necesarias. Eran los preludios del 1835. El 7 de septiembre de ese mismo año se cerró el convento. Hoy apenas si queda algún vestigio de él. 119

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