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C O N V E N T O D E X A T I V A ( 1 6 0 7 ) Xátiva, «ciudad de los Papas» -en ella nacieron los papas Calixto III y Alejandro VI-, ciudad señorial, con sus blasones, palacios y monumentos, se asienta al pie de un castillo, cuyas mura­ llas se extienden a lo largo de la sierra, y que fue conquistado en 1249 por Jaime I. Situada a 58 kilómetros al sur deValencia, fue en un tiempo sede episcopal, con templos magníficos, como la Colegiata, de mayor elevación que la Catedral de Valencia, de estilo toscano del segundo Rena­ cimiento y de triple nave, los templos de San Pedro y de San Francisco, etc. Hoy es, de hecho, la pequeña capital de «La Costera». En esta ciudad, residencia en otros tiempos de varias Ordenes religiosas: Agustinos, Domini­ cos, Carmelitas, Clarisas, etc. tuvieron su Convento los Capuchinos desde 1607 hasta bien en­ trado el siglo XIX.Todavía queda, como testimonio el templo conventual «que dejó de parecerse a todos los nuestros», y consta de una nave con crucero y cúpula, aunque de factura sencilla y modesta, convertido hoy en capilla del Asilo que regentan las «Hermanitas de los Pobres». El establecimiento de nuestros frailes en esta ciudad se debe al caballero de la misma D. Antonio Albiñana, que los conoció, tanto por el entusiasmo que despertó San Juan de Ribera en favor de la Orden, como la proximidad de la fundación del Convento de Ollería, seis años antes. Entrevistado con el P. Serafín de Polizzi-, Provincial, le ofreció una casa de su propiedad en el barrio morisco, al pie del castillo que domina la ciudad, en la parte sur de la misma, según se llega desde Ollería a Xátiva. El P. Serafín visitó personalmente el lugar, le agrado y aceptó una fundación que en su mayor parte financió el citado Señor Albiñana. Unicamente puso como condición que el futuro convento tuviera como titular a su Santo Patrón, San Antonio de Padua. Es obligado referirnos a los años de la epidemia de peste -1647 y 1648- y al comportamiento heroico de los frailes en esa circunstancia. En Xátiva se dio el hecho sumamente interesante de que fuera un Capuchino el primer «Capellán de Hospital» de que se tiene noticia en nuestra Provincia, nombrado por los Jurados de la Ciudad, dotando dicho cargo con la cantidad de «140 105

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