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50 LA PROVINCIA DE FF. MM. CAPUCHINOS DE CASTILLA 3 . Repetimos que Castilla admitió finalmente el restablecimiento de los Discretos. Tanto, que en las elecciones capitulares tenidas el 15 de octubre del mismo año 1728 , tomaron ya aquéllos parte, por primera vez después de treinta y cinco años ( 16 ). Por cierto que no deja de llamar la atención que no resultase reelegido, como sucedía casi siempre hasta completar el trienio, el P. Isidro de Lozoya, fuese porque este Padre se había mostrado poco partidario de los Discretos capitulares, o también porque se dejaba ya sentir alguna desunión entre los religio­ sos. La realidad fue que en el primer escrutinio salió elegido Ministro Provincial el P. Agustín de Oviedo, que además no era del gremio capitular ( 17 ). Y que existía ya alguna desunión y tirantez lo patentiza el hecho de que, no obstante haber sido convocado el Capítulo para el convento de San Antonio, luego se tuvo en el de El Pardo, y lo más raro fue que, una vez elegidos los superiores de la provincia y después de tomar posesión el P. Provincial, éste mudó el Capítulo al de San Antonio ( 18 ). El P. Agustín de Oviedo, de indudable competencia y cargado de años, era Calificador de la Suprema Inquisición, al menos desde 1713 , y se distinguió por su elocuente predicación. Había tomado el hábito en Salamanca el 5 de agosto de 1681 , ordenándose sacerdote en junio de 1688 . Fue posteriormente Lector, Guardián de Toledo y de El Pardo, Custodio general y de provincia, Definidor varias veces y, por fin, Minis­ tro Provincial, aunque lo fue solamente durante nueve meses, pues falle­ ció el 2 de agosto de 1729 , no teniendo tiempo sino para girar la visita canónica a los conventos ( 19 ). Le sucedió en el gobierno de la provincia el primer Definidor, Padre Jerónimo de Villanueva, en calidad de Vicario provincial, hasta el Capí­ tulo que se tuvo el 3 de mayo de 1730 , en el que salió elegido Ministro Provincial. El cronista añade, por otra parte, que «con suma paz se hicieron las elecciones mayores y menores» ( 20 ). Se admitió entonces por todos los capitulares la fundación de un convento pedido por los vecinos de Navalmoral de Pusa (Toledo), y se dieron asimismo apun­ tamientos nuevos, que no han llegado hasta nosotros, confirmándose además las ordenaciones dadas por el P. General Hartmann de Bres- sanone (21). El nuevo Provincial, P. Villanueva, ingresó en la Orden en 1694 y recibió el presbiterado en 1699 . Fue Lector de Artes y de Teología, Guardián de Jadraque, Salamanca y La Paciencia, Custodio y Defini­ dor ( 22 ). No obstante su buena preparación, los cargos desempeñados con anterioridad y el aprecio en que, al parecer, era tenido por los (16) E D , 16. (17) Ibíd., 167; VA, 200. (18) VA, 200. (19) Ibíd., 201; Necrologio, 194. (20) VA, 203. (21) Ibíd., 203-4. (22) Necrologio, 210.