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ACONTECIM IENTOS EN LOS AÑOS 1727-1739 47 en medio de dos apretadas filas de religiosos de los conventos de San Antonio del Prado y de La Paciencia, y rodeado asimismo por los seño­ res de la grandeza, previamente invitados al acto por el duque de Medi- naceli, patrono del convento del Prado, y que sería luego su padrino en la cobertura de Grande. El día 4 fue recibido por Felipe V en audien­ cia privada y el 5 se cubría de Grande de España de Primera Clase ( 3 ). En aquellos tiempos la venida del P. General de una Orden a la corte de España constituía un acontecimiento singular. Era visitado por numerosos personajes, a los que forzosamente debía devolver la visita. Así, por ejemplo, el P. Hartmann visitó, según anota el cronista de Castilla, al arzobispo de Toledo, al Inquisidor general y a otros ilustres señores; pero agrega, para edificación de todos, que se levantaba a maitines todas las noches y a continuación se estaba en oración hasta las dos: que asistía a vísperas e igualmente con sus acompañantes o secretarios a la misa conventual, después de haber celebrado a primera hora, siguiendo además a la comunidad en casi todos los actos ( 4 ). En el convento de San Antonio continuó todo el mes de enero, a excepción de algunos días transcurridos en El Pardo. Pasó el primero de febrero al de La Paciencia a efectuar la visita, acompañado en ella y en la del resto de los conventos del P. Isidro de Lozoya, que era uno de sus secretarios e hijo de la provincia de Castilla. Siguió luego al de Alcalá de Henares, y a este convento citó los religiosos de Jadra- que, Tarancón y Villanueva del Cárdete. Regresó a Madrid y, por el camino de El Pardo, se dirigió a El Escorial y de aquí a Segovia, donde se le tributó un gran recibimiento. Vuelto a la corte, pasó segui­ damente a Cubas y Esquivias, donde convocó a los religiosos de los restantes conventos. Vuelto al de San Antonio del Prado y hecha tam­ bién en él la visita, presidió el Capítulo provincial el 25 de abril del mismo año 1727 ( 5 ). Este se celebró, al decir del cronista, «con mucha paz y muy en breve», pues todas las elecciones se hicieron en el primer escrutinio, saliendo Ministro Provincial el citado P. Isidro de Lozoya (6). Este había tomado el hábito en 1697 y recibió la ordenación sacer­ dotal en febrero de 1704 . Fue nombrado luego para los cargos de Vica­ rio de Cubas y de Segovia, Guardián de La Guardia y Segovia, Secretario provincial, Definidor, Custodio primero y Lector de Teología. Se distin­ guió en el apostolado de la predicación, sobre todo de misiones popula­ res; por sus méritos y trabajo en este particular se le concedió ya antes de 1725 el título de Misionero apostólico. Gobernó la provincia hasta el 15 de octubre de 1729 , y posteriormente se le nombró Guardián de (3) Tanto la entrada del P. General en Madrid como su cobertura de Grande de España son descritas con amplitud en el Viridario, 187-191. Cfr. también Pobla- dura. Los Generales de la Orden Capuchina Grandes de España de Primera Clase, a.c., 291, y las fuentes aquí mencionadas. (4) VA, 189-190. (5) Ibíd., 190-91. ( 6 ) ED, 164-5.

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