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ALGUNOS ESCRITORES SEÑALADOS 645 3 .—Bastante posterior a los PP. Alamín y Anguiano y con persona­ lidad enteramente diversa se nos ofrece otro notable escritor, el Padre Francisco de Los Arcos, con un matiz especial, el de haber sido amante y entusiasta de la Sagrada Escritura y muy celoso en darla a conocer ( 51 ). Natural de la mencionada villa navarra de Los Arcos, tomó el hábito en Salamanca en 1740 y se ordenó el 25 de febrero de 1747 . No des­ empeñó otros cargos sino el de Vicario de Calzada de Calatrava ( 1753 ), de La Paciencia ( 1756 ) y Guardián de Rueda ( 1765 ) ( 52 ). No podemos tampoco consignar otros datos biográficos ni siquiera fijar cuándo haya tenido lugar su muerte; sí que vivía en 1787 , año en que imprimió su último libro. Como tratamos aquí principalmente de estudiarle como escritor, rese­ ñamos a continuación sus producciones literarias, hayan sido o no dadas a la imprenta. La primera en dar a la publicidad creemos haya sido: Análisis de los tres Concilios apostólicos y veinte Concilios generales ( 53 ). Es un compendio sencillo e histórico de cuanto sucedió en los expresados Concilios, anotando las cuestiones tratadas y las herejías condenadas. Otra obra lleva por título: Ramillete histórico ( 54 ). No es propia­ mente un libro formal sino una especie de cartones superpuestos, en que se hace constar los nombres de los reyes de España, de los Papas, etc. Igualmente breve fue este opúsculo: Noticia de cuándo se inventaron las Artes ( 55 ), que consta de solas 16 pp. De mucho mayor volumen es la que imprimió dos años después: Conversaciones instructivas entre el Padre Fray Bertoldo, Capuchino, y D. Terencio, en las cuales se tratan varios y muy diversos asuntos, los cuales pueden servir de recreo y de instrucción a cuantos las leyeren ( 56 ). Como puede suponerse esta obra viene a ser a modo de «cajón de sastre» donde se habla de las más diversas cuestiones, quizás con un poco de provincias de España en varias partes de América y de sus especiales frutos (cfr. R io n e g ro , 178 , y m i ob ra : Los primeros historiadores, 453 ). (51) Advertimos que quizás haya existido algún otro religioso con este mismo nombre y del mismo pueblo, perteneciente a la provincia capuchina de Navarra, pero éste de que tratamos y cuyas obras reseñamos, perteneció cierta- mpntp íi 1 íi (52) Estadística general, n. 1644; Necrologio, 300; VA, 291; ED, 212s. (53) Salió a luz en Madrid, 1782, 196 pp. Parece tuvo posteriormente otra edición, también en Madrid, 1787, pero no he podido comprobarlo. La Orden dio aprobación a esta obra en 1781, pero luego tuvo algunas dificultades para la impresión por parte del Vicario eclesiástico de Madrid, dando también el Consejo de Castilla permiso de publicación el 31 de marzo de 1781 (AHN, Consejos, le­ gajo 5545, n. 54). (54) Se imprimió en Madrid, 1785, por Hernández Pacheco, y se anuncia en Manual literario, agosto de 1785, pp. 451-53. (55) La imprimió en Pamplona, 1784. El original fue remitido a la Academia de la Historia, la que le dio su dictamen favorable diciendo «estaba trabajado con exactitud» (AHN, Consejos, 5538, n. 68 ). (56) La impresión se hizo en Pamplona, 1786: 316 pp.