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OTROS PREDICADORES DE FAMA 589 hace constar en sus sermones. Buen religioso y de excelente espíritu, se opuso con sus escritos a las doctrinas subversivas de algunos religiosos en contra de la autoridad de los superiores (41). El P. Villaodrid comenzó a gozar fama de buen predicador ya en 1803, cuando enseñaba teología en el convento de Valladolid. De enton­ ces data su primer sermón impreso, pronunciado por él en la catedral de la mencionada ciudad y en circunstancias especiales y de compromi­ so (42). Como lo fue igualmente otro dicho en presencia del rey y ante gran concurso de gente en la Real Capilla de El Pardo, sermón elocuente, bien compuesto y con clara división de contenido (43). Esas buenas cualidades reúne con creces el panegírico de la Divina Pastora, que tam­ bién se imprimió, en el que además se muestra poeta excelente (44), como igualmente el que dijo en las honras fúnebres de la reina, celebradas en Valladolid, oración que podemos calificar de altos vuelos (45). A los anteriores forzosamente hay que añadir el P. Ignacio de Valla­ dolid, nacido en 1764; recibido el hábito en Salamanca el 12 de julio de 1789 y terminados sus estudios, se ordenó el 24 de marzo de 1792 (46). No desempeñó cargo alguno pero en cambio su vida estuvo totalmente consagrada a la predicación. De él se conservan numerosos sermones, correspondiendo los primeros a 1799 y los últimos a 1834, siendo predicados en diversos pueblos o ciudades de Cuenca, Toledo, Madrid, Valladolid, y sobre todo Salamanca. En su catedral predicó no menos de doce veces e incluso cuaresmas enteras, con asistencia del Cabildo y del Ayuntamiento. Fue asimismo entusiasta de la devoción a la Divina Pastora, de la que tiene varios sermones, además de una novena completa. Durante la guerra de la Independencia estuvo por tierras de Murcia y Cartagena, donde le fueron encargados diversos sermones de compromiso los años 1811 a 1813. Igualmente dedicó su actividad a las (41) Al escribir el P. Lino de Cantalapiedra un opúsculo, en 1816, contra e VicarioGeneral, P. Mariano de Bernardos, el P. Villaodrid contestó con otro, rebatiendo sus afirmaciones (Arch. Gen. de la Orden, G-62). Aquí hay abun­ dante documentación sobre ese asunto. (42) Oración fúnebre que en las solemnes exequias celebradas en la ca­ tedral de Valladolid... a la buena memoria y feliz descanso del alma del Ex­ celentísimo Sr. D. fosé Urrutia Zamitiíz y las Casas... dijo..., Valladolid, 1803: X X X I X pp. + 2 hjs. (43) Sermón predicado en la Real Capilla del Pardo a presencia de nuestro augusto monarca Fernando V II..., y de los Serenísimos Infantes con motivo de la solemne traslación del Santísimo Cristo desde dicha capilla a la iglesia de RR. PP. Capuchinos, Madrid, 1815: 30 pp. (44) Sermón panegírico de la Madre del Buen Pastor o Divina Pastora de las almas, predicado en su día... en el convento de San Antonio de esta corte, Madrid, 1818: 31 pp. Es uno de los mejores sermones que hemos visto en honor de la Divina Pastora, a la que también dedicó una bella poesía que ocupa las pp. 3-6 a modo de dedicatoria. (45) Llanto de España y oración fúnebre a la buena memoria de la reina nuestra señora Doña María Isabel Francisca Bárbara de Braganza y Borbón, Valladolid, 1819: 49 pp. (46) Estadística general, n. 2347; Necrologio, 248; V A , 634.