BCCCAP00000000000000000000156

588 LA PROVINCIA DE FF. MM. CAPUCHINOS DE CASTILLA lanzadas contra él siguieron su curso; de ellas fue absuelto por el Tribu­ nal Supremo el 16 de noviembre del mismo año. Aquí continuó con celo y santa libertad en la predicación, con tanto éxito, que el 9 de enero de 1816 se atrevió a solicitar la gracia de predicador del rey. Por su parte, el Patriarca informó a Fernando VII (18 enero 1816) diciendo que el Padre Manzaneda era un religioso observante, enemigo de las perniciosas ideas, celoso predicador y digno de gozar el título que deseaba, lo que el rey le concedió el 26 del mismo mes y año (35). No contento con eso, en julio de 1817 pidió además una plaza de predicador supernumerario del rey, alegando precisamente que predi­ caba mucho y que otros compañeros suyos en las cárceles de la Inquisi­ ción, habían sido honrados con esa gracia. Aunque no la consiguió de momento, apoyada su petición posteriormente por el Patriarca, le fue con­ cedida el 12 de marzo de 1818 (36). En mayo, al celebrarse Capítulo provincial, fue elegido Guardián de La Paciencia; desempeñando ese cargo le sorprendió en marzo de 1820 el llamado período constitucional y en ese mismo año ocurrió su fallecimiento (37). No obstante haber predicado mucho y con aceptación, sólo tenemos de él un sermón impreso, que testimonia una vez más la fama de buen orador, pronunciado en circunstancias solemnes en la catedral de Palma de Mallorca (38). Es una pieza oratoria bien compuesta, de tonos come­ didos y adaptada a las circunstancias. Durante el nefasto período constitucional falleció asimismo otro exce­ lente predicador de Castilla, el P. Leoncio de Villaodrid. En este pueblo de la provincia de Lugo tuvo lugar su nacimiento, tomando el hábito en Salamanca el 12 de septiembre de 1778 y ordenándose en junio de 1784. Obtenido el título de predicador en 1788, hizo en 1790 oposicio­ nes a cátedra, consiguiéndola y comenzando seguidamente la enseñanza de la filosofía y luego de la teología, hasta el comienzo de la guerra de la Independencia (39). Terminada aquella contienda, fue elegido Definidor provincial en el Capítulo del 28 de abril de 1815, y en 1818, Guardián de Valladolid, continuando en este cargo al sobrevenir los tres años de los constitucionales; su muerte ocurrió antes de abril de 1823, año en que finalizó aquel período (40). Fue además Cronista de la provincia y Examinador sinodal del arzobispado de Toledo, ya desde 1817, según (35) Solicitud del P. Manzaneda, presentación del Patriarca y nombramiento (Archivo del Palacio Nac. de Madrid, Predicadores honorarios, M-10). (36) Ibíd. (37) ED, 310-11; Necrologio, 309. (38) Se imprimió con este título: El Fabio de España, Lord Conde Wel- língton, duque de Ciudad Rodrigo. Oración que en la solemne acción de gracias celebrada el 30 de agosto del presente año 1812..., con asistencia del Excmo. Señor Capitán General, limo. Cabildo eclesiástico, Real Audiencia, todas las demás corporaciones y pueblos de Palma, dijo en la Iglesia Catedral de la misma, Palma, 1812: 20 pp. (39) Estadística general, n. 2194; VA , 567, 607, 622-24; ED, 278s. (40) ED, 305s.; en 1823 se dice indirectamente que el P. Villaodrid, Guar dián de Valladolid, había fallecido durante ese período (ibíd., 314-15).

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz