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TRES PREDICADORES DISTINGUIDOS 571 el lenguaje, ¡qué deleitosa primavera! Las palabras, ¡qué graves! La colocación, ¡qué atenta! En la agudeza que al sol penetra, ¡qué claro enseña! ¡Qué consiguiente camina! Para todos, ¡qué inteligente se expla­ ya en el celo ardiente de su enseñanza! ... Delineando en cada palabra afectuoso, vigilante, solícito del común aprovechamiento, discursos que convencen, razones que inflaman, autoridades que rinden al entendi­ miento más rebelde y a la voluntad más fría» (31). Pero además, el P. Marquina pretendió algo más. Convencido de los abusos que se cometían en la predicación, quiso también él aportar su esfuerzo para corregir los defectos que se observaban por doquier, adelan­ tándose al mismo P. Isla, pues «habiendo tomado este mismo empeño muchos años antes y declarando metódicamente la falta de oradores evangélicos y la ignorancia de nuestra España de la oratoria, dio a luz el primer tomo de su Escuela general, aquella noble cátedra de retórica y elocuencia, dividida en dos sermones, para que la teórica y la práctica fuesen una manuducción, a fin de que todos viesen y aprendiesen la facultad tan útil y preciosa, así para los oyentes como para los predica­ dores» (32). Dos años después daba a luz pública el segundo tomo de la obra: Escuela práctica de S. Antonio de Padua crítico-político-moral, útilísima para todo género y estado, dividida en nueve cátedras, que se formaron en el primer tomo especulativo, y a que se añade el especialísimo sermón y oración fúnebre en las exequias del rey nuestro señor Don Felipe V. Componen este segundo tomo 14 sermones de variados temas (33). Prueba de la buena aceptación que al público merecieron esos dos tomos es el hecho de que, a los pocos años de impresos, su autor prepa­ raba una segunda edición, variando un tanto el título y haciendo algunas correcciones (34). Como ya consignamos, predicó, al parecer en Bilbao y oficialmente, el sermón fúnebre de Felipe V, que se imprimió aparte. Del mismo modo (31) Escuela general histórica, I, ff. 8r.-9r.: aprobación del mencionado reli­ gioso. ( 32 ) Cfr. P ed ro F e lip e M on lau , o. c., 262 . (33) Se imprimió en Madrid, 1749, y consta de 10 hjs., 384 pp., 13 hjs. Lo componen 14 sermones, entre ellos el predicado en los funerales porFelipe V . al parecer en Bilbao, el cual va entre las pp. 313-340, pero lleva paginación aparte, incluso con las aprobaciones dadas por los censores a este sermón, lo que deja entender se imprimió aparte, y con un «E logio métrico al regio túmulo», dedicado por el P. Pablo Fidel de Burgos. (34) Debió presentar los originales al Consejo de Castilla parasu impresión y lleva este título: Escuela general de San Antonio critico-moral. Reducida a práctica predicable... Tomo II. Dedicado a la Majestad de la reina de España, Doña Isabel de Farnesio (AHN , Consejos, leg. 5771). Tiene reseñadas a pluma 390 pp., en vez de 384. No hemos podido averiguar si realmente salió a luz esta segunda edición del segundo tomo. Y en cuanto al primero, Palau cita de él com o impreso en Madrid, 1751, por la Vda. de Juan Muñoz, constando de 312 pá­ ginas (A . Palau y D u lce t, Manual del Librero hispanoamericano, V III, Barce­ lona, 1954-1955, 222).

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