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el oficio y misa en honor de la Divina Pastora, el 11 de enero de 1806, se decía: «Suplicante Rmo. P. Fr. Nicolao a Bustillo Generale Ordinis Minorum S. Francisci Capuccinorum» (54). Además, no se nombró por el Papa nuevo General hasta el 20 de mayo de 1806, lo cual viene a confirmar lo expuesto (55). Con ese paso quedaba del todo exonerado de su alto cargo, reti­ rándose a la vida privada en el convento madrileño de San Antonio del Prado. Allí le sorprenderán las tropas francesas al efectuar su se­ gunda entrada en Madrid el 4 de diciembre de 1808. Mientras la casi totalidad de los religiosos abandonaba aquel convento y huía de la corte en la mencionada fecha, el P. Bustillo «quedaba agonizando en la enfermería de San Antonio» (56). 5.—Como colofón de su vida queremos hacer constar que el Padre Bustillo se distinguió en todo tiempo por su amor a la Orden; procuró además que el honor y engrandecimiento de la misma fuesen tenidos muy en cuenta por los religiosos en su comportamiento y actuación, y que no decayesen del rigor, fervor y observancia tradicionales en la Orden. Lo procuró con energía por medio de sus cartas y con mayor interés aún por medio de las ordenaciones dadas en la visita a las provincias, entre otras que conocemos, a Castilla y a Valencia (57). En ese mismo aspecto se interesó igualmente por que abundasen en todas partes los buenos predicadores y misioneros, que tanta gloria habían dado a la Orden; a tal objeto fomentó las vocaciones de cuantos se sintieron llamados a formar parte de los Colegios o Seminarios de misioneros (58). Su anhelo era que la Orden quedase siempre a gran altura. Con ese mismo objetivo y ante los ruegos del Bto. Diego José de Cádiz, se constituyó en mecenas de la obra predicable del P. Miguel de Santander; en expresión del Beato, a él se debe su impresión, su conservación y su existencia (59). Asimismo se interesó vivamente por que se propagase la devoción a San Lorenzo de Brindis y se consiguiesen EL P. BUSTILLO, TAMBIÉN GENERAL DE LA ORDEN 531 (54) Cfr. Ardales, o . c ., 545, donde pone fotograbado del texto de la misa. (55) Fue nombrado General de la Orden el P. Miguel Angel de Borgo S. Se- polcro por el breve que comienza: Inter caetera ( Bullarium, IX, 301-3). (56) Así lo afirma Fr. Angel de León, hermano lego de Andalucía,quien, estando en Sevilla, pudo recibir la noticia de algún religioso castellano emigrado y fugitivo de los franceses (cfr. Ardales, 433). No obstante, creemos que su muerte sucedió en agosto, al poco de recibir el decreto napoleónico de dejar los regulares sus conventos (Necrologio, 214). (57) Las dadas a Valencia van firmadas en esta ciudad, 9 de marzo de 1801, 44 pp. (Arch. Prov. de Cap. de Valencia, sign. ant. 1829). (58) Así, para que los religiosos de la provincia de Valencia se animasen a formar parte del Colegio de misioneros de Monóvar, les dirigió una hermosa carta y fervorosa exhortación, Madrid, 8 enero 1799 (Arch. Cap. de Valen­ cia, sign. a. 1860). (59) Carta del Beato Diego, Casares, 28 agosto 1800; va al principio del I tomo de Sermones y doctrinas del P. Santander.

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