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mado por nuestro católico monarca Carlos IV», se tenía aquel acto para dar gracias a Dios por tal elección (41). Un año después, el 15 de mayo de 1804, se promulgaba la consti­ tución apostólica In te r graviores. Por ésta se establecía la alternativa en el generalato entre los religiosos españoles y extranjeros. Por lo que miraba a la Orden Capuchina, era cierto que desempeñaba aquel cargo un español, pero, en opinión de los regalistas españoles, su mandato había que darlo por terminado. Consecuente con tales principios, Godoy presentó también, incluso para los Capuchinos, algunos sujetos que po­ drían ser elegidos para Vicario General, y el 13 de marzo de 1805, por el breve In te r caetera, el Papa designaba algunos religiosos para Generales de determinadas Ordenes religiosas, mientras que para otras, entre ellas la de los Capuchinos, se designaba como Vicario General al P. Francisco de Calanda, que había sido Provincial de Aragón (42). Aun después de promulgada la constitución apostólica In te r gra­ viores, siguió de momento el P. Bustillo rigiendo los destinos de la Orden. A él se dirigió efectivamente el Nuncio (12 octubre 1804) pidiéndole misioneros para la isla de Annobón, petición que él reitera a los Provin­ ciales de España en demanda de doce religiosos mas uno para Prefecto, cuyos nombres serían presentados al Nuncio y éste se entendería con la Congregación de Propaganda Fide (43). Por lo que respecta al P. Calanda, recibido el nombramiento de Vicario General con carta del arzobispo de Toledo y precepto de que aceptase (15 mayo 1805) (44), se apresuró a comunicarlo a los Provin­ ciales de España (45). Pero, según hacía saber también, el nombramien­ to le había sorprendido estando en cama y de bastante cuidado. Por eso no extraña que su fallecimiento ocurriese poco después, el 26 de junio en la misma ciudad de Zaragoza (46). Esa noticia de la muerte del P. Calanda en tal fecha la comunicaba el arzobispo de Toledo al Nuncio (12 julio 1805), añadiéndole había EL P. BUSTILLO, TAMBIÉN GENERAL DE LA ORDEN 5 2 9 (41) Oración gratulatoria que por la reelección al generalato de nuestro Exento, y Revdmo. P. Fr. Nicolás de Bustillo, Ministro General de toda la Orden de Menores Capuchinos..., clixo el P. Fr. Mariano de Pamplona, de la misma Orden, en la solemne junción que en acción de gracias por tan feliz suceso cele­ bró en el convento de PP. Capuchinos de la República de Deusto el día 5 de junio de este presente año de 1803, Bilbao (s. a.): 16 pp. Parece se encontraba allí el P. Bustillo. (42) Cfr. M. de Pobladura, De Superiorum Generalium electione tempore regiminis alterni (1804-1885), en Collectanea Franciscana, 27 (1957), 169. (43) Carta del P. Bustillo al P. Provincial de Valencia, Zaragoza, 20 octu­ bre 1804. El P. Provincial, Salvador de Elche, presentó una lista de 16 religiosos, siete de los cuales aparecen tachados (Arch. Prov. de Cap. de Val., 9-6-4). (44) Cfr. copia de las carta del Cardenal, en Pobladura, De Superiorum G e­ neralium..., 311. (45) La carta del P. Calanda está fechada en Zaragoza, 16 de mayo, y se leyó en el convento de San Antonio del Prado el 5 de junio (VA, 707). La copia el P. Pobladura, Litterae circulares, II, Romae 1960, 11. (46) La noticia de su muerte en esta fecha llegó a Madrid el 2 de julio (VA, 712). 34