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21 votos a su favor y consiguientemente el 12 de julio es elegido canónigo doctoral, y el 19 tomaba posesión de su prebenda cuando contaba sólo 24 años de edad (6). Nuestro biografiado todavía en agosto de 1720 no había recibido el subdiaconado. Por lo tanto en los postreros meses de dicho año y en los primeros del siguiente debió recibir las tres Ordenes mayores (7). No obstante tan pronto como se hizo cargo de la doctoralía, le fue forzoso comenzar su actuación que, si fue muy importante y destacada, estuvo también llena de dificultades y compromisos. Basta una lectura somera de las Actas capitulares correspondientes a los años 1720-1724, para convencerse de que cuantos asuntos contenciosos se presentaron al Cabil­ do, fueron todos ellos encomendados indefectiblemente al Doctoral. Citamos solamente los más resonantes: los pleitos suscitados entre la Universidad de la propia Salamanca y el Cabildo, con el Colegio Irlandés y el de la Compañía de la misma ciudad por motivo de diezmos, pleito resonante, que hizo mucho ruido y dio ocasión a que se publicasen varios papeles de una y otra parte (8), sin contar otros muchos en los que tuvo que intervenir, como asuntos de fábrica, obras pías, capellanías, funda­ ciones, etc., que mostraron la competencia y talento del Doctoral y su extraordinaria capacidad de trabajo. En varias ocasiones le fue forzoso dirigir sus pasos a la corte unas veces para defender pleitos y otras para hacer valer los derechos del Cabildo (9). Otros importantes compromisos pesaron también sobre él. No con­ tento con ser bachiller en Cánones por la Universidad de Irache, quiso serlo también por la de Salamanca, lo que le fue concedido el 20 de agosto de 1720 (10). Licenciado asimismo en Cánones por la Universidad de Santo Tomás de Avila, quiso serlo igualmente por Salamanca y lo logró el 30 de agosto de 1722 y a su vez luego el doctorado el 7 de abril de 1723 (11). Con tales méritos pudo presentarse esperanzado y casi seguro de éxito a la cátedra de Decretales de la Universidad salmantina. EL P. COLINDRES, PRIMER ESPAÑOL GENERAL DE LA ORDEN 505 ( 6 ) Cfr. Proceso y autos fechos por los señores, Obispo, Deán y Cabildo de Canónigos in sacris de la Santa Iglesia de esta ciudad de Salamanca, sobre la provisión del Canonicato Doctoral de dicha Iglesia, vacante por muerte del Se­ ñor Dr. D. Suero Antonio Telles (Archivo de la Catedral de Salamanca, cajón 33, y Registro de las Actas Capitulares, t. 49, oct. 1715-sept. 1720, ff. 510, 520, 523). (7) Sabido es que, obtenida aquella prebenda, tenía obligación de recibir las Ordenes mayores en el plazo máximo de un año. No hemos logrado fijar las fechas de las mismas puesto que en el Archivo Diocesano de Salamanca falta el libro de Ordenes correspondiente a los años 1708-1730; en otros documentos no hemos tampoco logrado dar con esa fecha de interés. ( 8 ) Intervinieron el Doctoral Oruña y el jesuíta P. José M.“ de Lamar, principalmente, imprimiéndose además dichos papeles, de los que hablaremos al final del capítulo; cfr. mi artículo citado, 248-251. (9) Archivo de la Catedral de Salamanca, Registro de las Actas Capitula res, t. 50, ff. 231-32, 328-29, 358, 364,-5, 336-7, 344-45, 351, 362, 398, 399400, 408-10, 419. (10) Archivo de la Universidad de Salamanca, Libro deCursode Cánones y Leyes (1716-1722),leg. 109, f. 105-106. (11) IbuL, Libro de Grados mayores, (1720), leg. 4, f. 66 r., 68 .