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4 3 2 LA P R O V IN C IA DE F F . M M . C A PU CH IN O S DE C A ST IL L A del rezo de Com pletas, de cinco y m edia a seis y m ed ia. A dem ás, p ara m ayor ap rov echam ien to de los novicios y los qu e estu d ia b an en el Sem i­ n ario de nuevos, unos y otro s ten ían o tra ho ra de o ración p o r la m añ an a (4). A ese m edio d ia rio de perfección se añ ad ía el de los E jercicios espi­ ritu ales, qu e anu alm en te p rac tica b an todos los religiosos. Sobre los m ismos y la ob lig ato ried ad p ara todos, in sisten con frecu en cia las orden aciones de los superiores provinciales. A p arte de que ya se hacía an terio rm en te así, el P. C olindres lo p rescrib ió de nuevo p o r o rd en ación especial a la P rovin cia (5). P ara q u e los E jercicios esp iritu ales se p racticasen m ejor y fuesen más eficaces y de más p rom etedores fru to s, se siguió en ellos el m ism o m étodo general p a ra todos: no era o tro sino el seguido p o r el Capuchino reti­ rado, cuyas m ed itaciones, p rácticas y exám enes se seguían al pie de la letra, lib ro qu e llegó a ser clásico au n en tre los C apuchino s españoles, sobre todo después que fue trad u c id o a n u e stra lengua p o r el P. F ra n ­ cisco de S an tan d er, siendo D efin id o r general, e im preso en 1723 (6 ). La p rov in cia de C astilla lo tuvo en ta n g ran estim a, qu e po sterio rm en te hizo p o r su cu en ta un a segunda im presión en 1772 (7). H em os visto no pocos ejem plares del m en cion ado lib ro ta n to en las b ib lio tecas conventuales como en o tras, y hem os pod ido com p ro b ar qu e b astan tes de ellos llevan el nom b re de religiosos determ in ado s, a cuyo uso p a rtic u la r fu ero n concedidos p o r los superiores. 2.— P o r lo qu e resp ecta a los libro s de form ación con sta qu e p a ra ten erla m ejor y m ás conocim iento de la Regla fran ciscan a, se leía en el refecto rio la au to rizad a exposición del P. L eand ro de M u rcia (8). T al vez p o r p are cer u n tan to an ticu a d a o p o r otro s m otivos desconocidos, después del acu erdo tom ado en la Congregación in term ed ia del 9 de septiem b re de 1791, p o r d isposición del entonces P. P rovincial, Angel de T o ro (7 di­ ciem bre 1791), se m a n d ab a qu e, en lug ar de la en u n ciad a o b ra del P adre M urcia, se leyese en púb lico esta o tra del P. Juan Sanz, de la O b serv an ­ cia: Doctrina regular, im presa en 1785 (9). (4) Ibíd., I, 196, 204, 213. (5) Cfr. Compendio de las ordenaciones, capítulo VIII. (6) La primera impresión de esta obra se hizo en Madrid, 1723; conoce­ mos otra edición hecha en Sacer, 1739 (Cfr. T o d a y G ü e l l , Bibliografía española en Cerdeña, Madrid 1890, p. 148, n. 481). (7) Esta edición, semejante en un todo a la primera, ostenta el siguiente título: El Capuchino retirado por diez días en sí mismo. Exercicíos espirituales ajustados al uso, Regla y Constituciones de los Frayles Menores Capuchinos de S. Francisco, por un religioso del mismo Orden de la Provincia de Brescia: y traducido del italiano en lengua castellana por el M. R. P. Fr. Francisco de Santander, Definidor General de todo el Orden de Menores Capuchinos, Ma­ drid, 1772. (8) La obra del P. Murcia, perteneciente a Castilla, tiene este título: Quaestiones selectae regulares y exposición de la Regla de los Frayles Menores, Madrid, 1645. (9) Carta pastoral del P. Provincial, Angel de Toro, 28 mayo 1790, n. 8 (APC, 5/17), y carta pastoral y apuntamientos del mismo, 9 septiembre 1791