BCCCAP00000000000000000000156

LO S C O N V E N IO S D E C A ST IL L A E N E L S IG L O X V I I I 3 9 1 qu e la que aho ra u tilizan los niños del S em inario S eráfico (38 ). E n la cap illa de la h u e rta se colocó u n a im agen de San José. H ay qu e m en cion ar igualm en te las ob ras realizadas en la capilla del Smo. C risto. E sta qu e se en c o n trab a u n tan to ahog ada, p o r m and ato d e C arlos II en 1692 se am plió hacia el p atio de la galería real que com p rend ía, en líneas g enerales, lo qu e hoy o cup a el S em inario S eráfico; m an d ó asim ism o el citado m o n arca h acer en la testera de esta nueva cap illa u n a ltar p a ra el Smo. C risto y fu e ra del arco otro s dos: uno ded icado a San F ern an d o y o tro a la V irgen del Consuelo. Se term inó la capilla y se trasladó la im agen del Smo. C risto el 16 de jun io de 1692 (39 ). U n siglo m ás ta rd e se h icieron reform as en la exp resad a cap illa, term in ándo se y efectuándo se la traslación del Smo. C risto el 31 de agosto de 1791 (40). P o r ú ltim o , en 1832 se em p ren d iero n nuevas obras de refo rm a y am pliación; se llevaron a cabo según el proyecto trazado p o r Isid ro V elázquez, construyéndo se la cap illa de fo rm a octogo­ n al, qu e es ju stam e n te la que hoy existe; se com enzó el 7 de ab ril de 1832 y se term inó el 25 de mayo de 1833, gastándose en ella 77.692 reales (41). A esas ob ras hay qu e a ñ a d ir o tras m uchas que se rea liza ro n a p a rtir de 1814, p asad a la inv asión fran cesa, pu es ta n to el conven to como la iglesia q u ed a ro n hechos u n a ru in a: sin v en tan as, sin p u erta s, sin cristales, d eshechos los retab lo s al igual qu e las m esas de los altares, los confeso­ n ario s, rejas de p resb iterio y capillas, etc. (42). Es lástim a que no se hiciese u n in v en tario com pleto y de porm enores de las p in tu ra s y o b ras de arte existentes en el conven to de El P ardo al ser expu lsado s los religiosos po r el gobierno in tru so ; se ano tan las p in tu ra s p ero sin in d ic ar el a u to r y apen as el m otivo. Lo p ro p io se diga de la lib re ría que d eb ía ser b u en a, calcu lando h a b ría en ella un as cinco m il o b ras y se adv ierte que ya h ab ía sido saqu ead a an terio rm en te, lo m ismo qu e el conv en to, al p are cer en la p rim era e n tra d a de los franceses en la cap ital (43). P recisam ente esos cu adro s y ob ras de arte fu ero n en su inm ensa m ayoría regalo de los reyes de E spaña qu e h icieron aquel con­ v en to objeto de p red ilección y p ro fesaro n a la im agen del Smo. C risto u n a v en eración e x tra o rd in aria, acud iendo a p o strarse a sus p la n tas no sólo cu ando p asab a n largas tem po rad as en aquel R eal S itio sino yendo con frecu en cia a im p lo rar su pro tección desde la m ism a cap ital. Baste consignar el d ato qu e, al ten er lug ar la ex clau stración de 1836, se inven- (38) Tomo I, 159. (39) Documentos originales, ms. c., f. 25. (40) El sitio de la antigua capilla correspondía a la que formaban los dos altares laterales de tránsito para la actual, donde han estado casi siempre las imágenes de la Divina Pastora y San José; en el fondo iba el altar de la imagen del Smo. Cristo. (41) Arch. del P. N. de Madrid, Patrimonios, El Pardo. (42) Informe del arquitecto Alfonso Rodríguez, Madrid, 18 agosto 1814 ( ibid .). (43) Inventario del convento de El Pardo, 11 sept. 1809 (AGS, Gracia y Justicia, leg. 1248).

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz