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REORGANIZACIÓN DE LA VIDA CONVENTUAL 327 Además, el P. Gumiel dirigió a sus religiosos dos circulares: una, fechada el 6 de mayo de 1815, y otra, el 16 del propio mes y año; am­ bas se imprimieron. En la primera recoge los acuerdos tomados en el Capítulo, entre ellos que debía nombrarse Guardianes para todos los conventos, aun cuando en alguno no hubiese el número suficiente de religiosos, y que donde no hubiese siquiera hospicio, como sucedía en Cantalapiedra, el Guardián se procurase una casa donde poder vivir con dos o tres religiosos, a fin de asistir al pueblo y juntamente activar la instalación de la comunidad. Además, se hacía constar que, estando arruinado el convento de Salamanca y no pudiendo instalarse allí el noviciado, se trasladase provisionalmente a Toro, hasta que aquél se reedifique. En cambio se proponía que, no pudiendo el Colegio de Toro sostener el número de misioneros que necesitaba la provincia en las circunstancias presentes, se instaurase otro en el convento que señalasen los superiores. Los demás acuerdos se referían a cosas disci­ plinares: cuándo debe cantarse el oficio divino, misas que han de apli­ carse, sufragios, etc. ( 20 ). En la otra circular da no sólo avisos, sino que señala también me­ didas rigurosas que era preciso tomar para que los abusos introducidos entre los religiosos con ocasión de la pasada contienda se cortasen radi­ calmente, así respecto de la observancia regular como sobre todo en la guarda de los votos. De modo especial baja mucho la mano en el de la pobreza, pidiendo el «desprendimiento y despojo que exige nues­ tro pobre y penurioso estado», mandando que todos los religiosos entre­ gasen el peculio que tuviesen o el dinero que aún conservasen en su poder. Más aún: ordena que el P. Guardián con los discretos fuese celda por celda a recoger «todas aquellas cosas que sean o les parezca ser contra nuestro estado y profesión», hacer un depósito y dar cuenta al P. Provincial, presentándole el inventario de lo que cada uno hubiese entregado ( 21 ). Aparte de esa y alguna otra relajación, consecuencia de los años pasa­ dos fuera del claustro, la provincia volvió a emprender la marcha que tenía antes de la invasión francesa. Los estudios se fueron estable­ ciendo con la mayor regularidad y en varios conventos, y en las tablas de la Congregación intermedia, habida el 6 de diciembre de 1816, ya constan los nombramientos de algunos Lectores y Maestros de estu­ diantes ( 22 ). (20) Resoluciones del Capítulo Provincial celebrado el día 28 de Abril de 1815, en esta Provincia de Capuchinos de las dos Castillas, siendo Provincial N. M. R. P. Fr. Buenaventura de Gumiel, asistiendo N. Rmo. P. Vicario General Fr. Mariano de Bernardos, Presidente, Madrid, 6 de mayo de 1815: impreso 8 pp. (APC, 6/34). (21) Esta circular, también impresa, 12 pp., está fechada el 16 de mayo del mismo año del Capítulo. (22) ED, 308-9.

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