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LOS RELIGIOSOS EN LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA 319 de Turena» (33). Este P. Délica, Capuchino de Castilla, famoso por sus hazañas de guerrillero, se llamó en el siglo Juan Bautista Mendieta. Al producirse la invasión francesa, se encontraba conventual en Toro, según unos historiadores (34), mientras que otros afirman estaba en Valladolid, lo que nos parece más probable, ya que su actuación fue principalmente en esta provincia, la que debía conocer al pormenor (35). El P. Délica, al enterarse de las crueldades y tropelías de los fran­ ceses, se lanzó al campo con 15 bravos voluntarios, resuelto a emular las hazañas de los famosos guerrilleros. Su partida fue conocida con el nombre de la del «Fraile», del «Capuchino» o de «Mendieta», dán­ dose éste a sí mismo el grado de «comandante». En carta escrita a una persona de Sevilla desde Ciudad Rodrigo (27 de septiembre de 1809), afirma que en los ocho meses que estuvo al otro lado del Tormes, había puesto en consternación a los generales Ney y Kellerman. «A este últi­ mo — dice— le he quitado el mejor de sus edecanes y traído prisionero a esta ciudad; llámase Mr. Amadeo de Turena.» Agrega que se había apoderado de dos valijas y tres correos con papeles muy interesantes y otras alhajas de conventos e iglesias, y muerto varios soldados: que había tenido ocho choques con los franceses, en los que sólo tuvo una baja, el religioso capuchino Fr. Benito de Zaragoza, un herido y tres caballos muertos; finalmente, que disponía de 70 mozos a caballo y que podía tener hasta 70.000 (36). Eso mismo confirma otra carta, escrita igualmente desde Ciudad Rodrigo, dirigida al P. Guardián de los Capuchinos de Sevilla (29 de septiembre de 1809), en la que se repite casi lo mismo y se afirma había llegado de Madrid Fr. Francisco de Consuegra para unirse al P. Délica, con el que ya estaba el Hno. Fran­ cisco de Esquivias (37). Cogió prisionero al general Franceschi, sus ayudantes y soldados que le acompañaban, a quienes entregó a la Junta general (38). (33) Natural de Délica (Alava), nació en 1773, tomó el hábito en Salamanca a los 22 años el 27 de enero de 1798 y se ordenó de sacerdote en la Cuaresma de 1801 (VA, 689, 723; Necrologio, 16). (34) C. Fernández Duro, Colección bibliográfica-biogrúfica de noticias refe­ rentes a la provincia de Zamora, Madrid 1891, 374, citando a M. Lafuente, His­ toria general de España, XXIV, pp. 168 y 250. (35) Así se dice en una Nota del Correo de Sevilla, n. 19 de octubre de 1809, página 152. (36) Correo de Sevilla, n. 19 octubre 1809, pp. 150-52. (37) En esta carta, sin firma, se dice haberse recibido otra del P. Délica en que refería había cogido prisionero a un edecán de Kellerman, a quien sorpren­ dió entre Tordesillas y Simancas, el cual llevaba cartas para el general Ney, en Salamanca; cogió también prisioneros seis dragones de caballería, portadores de cartas para Toro, Zamora y Salamanca; asimismo pudo rescatar las alhajas de varios conventos que se llevaban los franceses ( Correo de Sevilla, n. 16 octubre 1809, p. 135). (38) Y en una nota del mismo periódico ( Correo de Sevilla, n. 19 octubre de 1809, p. 152) se dice que el P. Délica había cogido prisionero, el 29 de junio de 1809, al general Franceschi en el camino de Zamora a Valladolid, junto con sus ayudantes y muchos papeles de importancia, lo que también publicó la Ga-

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