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314 LA PROVINCIA DE FF. MM. CAPUCHINOS DE CASTILLA Padre Antonio de La Calzada, había muerto ya hacia noviembre de 1806 ( 8 ). Por otra parte, el P. Vicario general, Mariano de Bernar­ dos, obedeciendo la orden recibida (18 de mayo de 1809), se vio obli­ gado a permanecer en Madrid para estar así más en contacto con las autoridades y poder cursar órdenes a sus súbditos (9). Y aún siguió en la capital después de la supresión de conventos, quedando adscrito a una iglesia ( 10 ). Consignamos también que en Madrid estaba el P. Nicolás de Bustillo al entrar por segunda vez los franceses el 4 de diciembre de 1808, y, según referencia de religiosos que por esas fechas marcharon huyendo hacia Sevilla, quedaba gravemente enfermo y agonizando en la enfer­ mería de San Antonio del Prado (11), donde poco después falleció, sin saberse ni mes ni día fijo ( 12 ). 2. En cuanto a los demás religiosos, ya desde diciembre de 1808, y sobre todo a partir del decreto de expulsión (18 de agosto de 1809), corrieron suerte muy diversa, a excepción de los residentes en Villa- nueva del Cárdete y Calzada de Calatrava, que siguieron en sus con­ ventos, aunque no siempre, al parecer, sobre todo los de Calzada. En cambio, los de Deusto (Bilbao) se vieron obligados a dejarlo a fines de mayo de 1809 (13). Por lo que respecta a los religiosos residentes en Madrid, al hacer su entrada las tropas por segunda vez el 4 de diciembre, huyeron a la desbandada a otros conventos o provincias; muchos marcharon hacia el sur, a Sevilla concretamente, por creerse más seguros. Aquí se reunie­ ron numerosos religiosos, tanto Padres como Coristas y Hermanos, los que luego fueron distribuidos entre otros conventos, quedando en Sevi­ lla solamente 12, los que aún continuaban allí en febrero de 1809 (14). Algunos de ellos, no creyéndose aún seguros y para no ser gravosos, a José Bonaparte junto con el P. Mariano de Bernardos (20 agosto 1809); tenía entonces aquél sesenta y siete años (AGS, Gracia y Justicial, leg. 1267). (8) Necrologio, 51. (9) Comunicado del 18 de mayo de 1809 (AGS, Gracia y Justicia, leg. 1265). (10) Ibíd., leg. 1264. (11) Fr. Angel de León, O. F. M. Cap., Libro segundo de historias o fastos del convento de Menores Capuchinos de N. S. P. S. Francisco extramuros de la ciudad de Sevilla, ms., f. 139r. (Arch. Prov. de Capuchinos de Andalucía). (12) En el Necrologio, 214, se ha puesto sólo el año 1809 como fecha de su muerte, pero sin señalar mes ni día por no saberse fijamente; para su conmemora­ ción se ha puesto el mes de agosto. (13) Por estar inhabitado, como dijimos en el anterior capítulo, el gobierno intruso decretó (13 mayo 1809) quedase ya suprimido y que sus religiosos fuesen a otros conventos de la Orden. (14) A. de L eón , ms. c., ff. 139 y 148v. Eran los siguientes: PP. Bruno de Sa- maniego, Guardián de El Pardo, Martín de Funes, Procurador de la provincia, Miguel de Iturrotx emigrado francés y agregado a Castilla, Lorenzo de Ajofrín, Lino de Cantalapiedra, Maestro de estudiantes, Félix de La Seca de Rueda, Fr. Francisco de Madrid, Corista, y los Hnos. Fr. José de Algora, José de Fuencarral, Fr. Vicente de Jadraque, Fr. Andrés de Peñacastillo, Fr. Juan de Maranchón, Fr. Pascasio de Villasuso, Fr. Diego de Corpa y dos donados.

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