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CAPITULO X X I X 1. Gobierno de la provincia los años 1808 a 1814. — 2. Los religiosos antes del decreto de supresión de conventos. — 3. Dispersión y secu­ larizaciones. — 4. Suerte de los estudiantes. — 5. Expedición nueva a La Habana. — 6 . Servicios prestados a la Patria. — 7. Otros hechos importantes. 1. El Capítulo provincial convocado para el 20 de mayo de 1808 no pudo celebrarse a causa de las circunstancias de la guerra y sobre todo de las dificultades provocadas por los sucesos del 2 de mayo. Por ese motivo, y de modo particular al tener lugar la segunda entrada de los franceses en Madrid el 4 de diciembre de 1808, muchos reli­ giosos, temiendo represalias, abandonaron los conventos, dejaron la capital y huyeron a otras provincias. Por lo que hace a los de Castilla, el cronista nos refiere que, en esa segunda entrada de las tropas fran­ cesas en Madrid, fueron víctimas de los invasores el P. Casiano de Villa- nueva, «que lo cogieron en una batería», y el P. Provincial, Francisco de Tolosa, «que perseveró en el convento de San Antonio por socorrer en aquel inminente riesgo a los pobres enfermos y ancianos, y, cuando los hubo acomodado y trató de salir el día 4 de diciembre de 1808 para ponerse en salvo y evitar todo comprometimiento con los franceses ni vivir bajo su tiránica e injusta dominación, recibió algunas heridas mor­ tales de uno de ellos fuera ya de las puertas de Madrid, de las que quedó tan postrado y débil que, no pudiendo volver por su pie, lo tra­ jeron un oficial francés y un paisano, lo acomodaron en casa de un bienhechor y, después de practicar lo que exige la caridad a fin de aliviarle y de que recobrase su salud, fue el Señor servido llevarlo para sí el día 7 de diciembre de 1808, dejando un gran ejemplo de paciencia, resignación y fraternal caridad por la que quedó expuesto al furor de los enemigos que pudo haber evitado saliendo con tiempo de Ma­ drid» ( 1 ). En el Capítulo de 1805 fue elegido primer Definidor el P. Mariano de Bernardos, designado en octubre de aquel año Vicario general de los Capuchinos españoles. Por tanto, debía regir los destinos de la provin­ cia el segundo Definidor, P. Francisco de Solchaga. Este dejó Madrid en diciembre de 1808 y se dirigió al convento de Calzada de Calatrava, L O S CAPUCHINOS DE C A S T IL L A DURANTE LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA (1) VA, 733.