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3 0 6 LA P R O V IN C IA D E F F . M M . C A PU C H IN O S D E C A ST IL L A Sabem os q u e del de T oledo fu e ro n expulsados los religiosos ya p o r el mes de sep tiem b re de 1808 y p o r los m ism os franceses, qu e poco después lo dem o lieron , qu ed an d o p o r ta n to to talm en te a rru in a d o (20). T am b ién el de S alam anca fu e d estru ido p o r las tro p as francesas al tom a r la ciud ad (21 ). D el conven to de Cub as salieron los religiosos antes del 8 de septiem b re de 1809, fech a en qu e se h izo el in v e n ta­ rio (22 ); no se sabe el destino qu e h ay a ten ido , como tam po co los de Ja d ra q u e, V illa rru b ia d e los O jos y T aran c ó n , los cuales su friero n m u ­ chos d esperfecto s d u ra n te la gu erra de la In d ep e n d en cia (23). D e b astan tes de ellos tenem os noticias m ás concretas. T a l sucede con el de C alzada de C alatrav a, qu e, a ju z g ar p o r el lib ro d e cuen tas, no ab a n d o n aro n los religiosos h a sta d iciem b re de 1809. E v acu ad a la M an ch a p o r las trop as invasoras el 24 de ju n io de 1812, el P . Bonifacio d e La S erena, G u ard iá n d el conven to , designado p o r el P. V icario general (4 de septiem bre) y po sterio rm en te p o r el P. F rancisco de Sol- chaga, V icario p rov in cial (22 de o ctub re) « p ara el rep a ro de este con­ v ento y estab lecim ien to de esta c om u n id ad » , com enzó a h ac erlo en seguida. E n d iciem b re del m ismo año 1812 o cu p a ro n de nuevo los franceses aqu ella p ro v in cia, p ero el P. La S erena p erm aneció e n el conven to , au n q u e de seglar, en com p añ ía de o tro s dos religiosos. R eti­ rad as las trop as inv aso ras en m arzo de 1813, com enzaron ya en julio a v estir el h á b ito los religiosos, y en o ctu b re , siendo ya 15, se organizó la v id a de com u n id ad (24). E l d e V alladolid constituyó u n a excepción resp ecto de los restan tes conventos de la ciu d ad , pues m ien tras los otro s fu ero n destinado s p a ra alo jam ien to de las tro p as fran cesas, n o así el de los C apu ch ino s; p o r tal m otivo no su frió casi desperfectos el tiem po qu e d u ró la gu erra (25 ). E n cu an to al d e E l P ard o , p are ce ser qu e a él llegaron los franceses en su p rim e ra e n tra d a en M ad rid , se ap o d e raro n de cu an to en él h ab ía y allí p erm an ecieron p o r seis meses, h aciendo u n v erd a d ero saqueo de las cosas, sobre todo de la b ib lio teca, p ero no lo g raro n e n c o n trar la im a­ gen del Smo. C risto p o r h ab e rla escondido los religiosos en « u n rin có n d e la iglesia» (26 ). (20) Libro de entierros de este Combento de Santa Leocadia desta ciudad de Toledo, ms., p. 21 (A P C , 46/2). Sin embargo, al ser expulsados los religiosos de sus conventos, se hizo asimismo inventario de este de Toledo posteriormente (14 sep­ tiembre 1809) (A rchivo de la Delegación de Hacienda de Toledo, leg. 3442, in­ ventario n. 11, f. 5). (21) V A , 737. (22) Se encuentra este inventario en A G S , Gracia y Justicia, leg. 1248. (23) V A , 737. (24) Libro de cuentas de cargo y data que debían tener los RR.PP. Guardianes, del convento de Calzada de Calatrava, ms. (A H N . Clero, leg. 2821). (25) Informe del intendente Juan Llórente (Valladolid, 21 junio 1809) (A G S , Gracia y Justicia, leg. 1247). (26) E l inventario, poco detallado, fue hecho por los comisionados (11 sep­ tiembre 1809) y en esa fecha debieron ser expulsados los religiosos (A G S , Gracia y Justicia, leg. 1248). E l saqueo había sido perpetrado ya por los franceses cuando