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12 LA PROVINCIA DE F F . MM. CAPUCHINOS DE CASTILLA como ya dijimos, sería en 1711 desterrado de la corte y confinado en Pamplona, sin razón al parecer, pero con el sambenito de desafecto al rey; sin embargo, en agosto de 1702 , siguiendo las normas del Padre General, prohibió terminantemente a los religiosos, incluso con precepto de obediencia y con amenaza de castigos, que «de palabra o por escrito no se atrevan a ofender a los príncipes, ni hablar con menos decoro de sus arcanos secretos» (2). El P. La Puebla asistió en 1702 al Capítulo general y obtuvo en el primer escrutinio siete votos para Definidor, formando parte luego de la comisión capitular denominada de abusos, de la que fue presi­ dente; los otros dos Custodios de Castilla, PP. Ildefonso de Alcázar y Mateo de Consuegra, también fueron designados para la comisión de Regla el primero y de causas el segundo ( 3 ). En el expresado Capítulo se dieron importantes ordenaciones para toda la Orden, entre otras, que ninguno fuese designado confesor sin haber sufrido antes riguroso examen, y que se cumpliese con exactitud lo anteriormente prescrito, a saber, que en cada convento hubiese uno o más estudios de moral, que los coristas debían cursar por tres años, y, una vez con­ cluidos, dedicar un año a los casos de conciencia. Se dispuso también que, donde hubiese costumbre de tener conferencias morales, cuidasen los superiores de que se continuasen. Asimismo se mandaba que los estudiantes, antes de pasar a cursar Física, o sea, las restantes partes de la Filosofía, fuesen examinados de Lógica ( 4 ). Queremos anotar además que en 1702 tenía Castilla 16 conventos, dos noviciados (los de Salamanca y Alcalá) y cinco estudios que no tenían convento fijo; había 205 predicadores mas 150 sacerdotes sim­ ples, 55 clérigos o estudiantes y 96 hermanos, sumando un total de 510 religiosos ( 5 ). A propósito de los llamados «sacerdotes simples», que tenían como especial misión la asistencia al confesonario, su nú­ mero fue disminuyendo considerablemente a medida que corren los años, como iremos anotando. Esa sensible disminución fue debida a la mejor organización de los estudios. El sucesor del P. La Puebla fue el P. José de Santa Cruz. Pocos datos tenemos sobre él. Había nacido en 1646 y recibió el hábito capuchino en el noviciado de Salamanca el 11 de septiembre de 1667 . Al ser elegido Ministro Provincial el 6 de octubre de 1702 , había des­ empeñado ya el cargo de Lector por siete años, el de Custodio y Guar­ dián de los conventos de Valladolid, Toledo, San Antonio del Prado, (2) VA, 72. (3) Tabulae Capilulorum Ceneralium Orel. Fr. Mili. Capuccinorum, III (1671- 1747), Ms., p. 147 (Archivo General de los Capuchinos). (4) Cfr. Ordenaciones generales hechas por el M. R. P. Agustín de Tissana, Ministro General de los Frailes Menores Capuchinos... en el Capítulo general celebrado en Roma el día dos de junio de 1702 (APC, 5/6, y Analecta O. F. M. Cap., 7 (1891) 268). (5) Acta Ordinis, Ms., p. 163 (Arch. Gen. de los Capuchinos, AG-3).

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