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A C O N T E C IM IE N T O S EN LO S A Ñ O S 1802 A 1808 287 p a ra ce le b ra r C ap ítu lo , señ alando el 17 d el exp resado mes p ara tener las elecciones. 7. E n tal fecha, y p resid ido p o r el m ism o P. G en eral, se tuvo el C ap ítu lo , en el qu e fu e elegido M in istro P rov incial el P . F ranciscano de To lo sa. H a b ía tom ado el h áb ito en S alam anca el 10 de o c tu b re d e 1771 y, recib id a la o rd en a ció n sacerdo tal, fu e sucesivam ente M aestro d e estu ­ d ian tes, L ecto r, V icario de T o ledo y S alam anca y C ustodio general. Su m u e rte tuvo lu g a r en las trágicas circun stan cias qu e m ás ta rd e exp li­ carem os (20 ). T am po co el P. T olosa qu iso d a r ord en acion es especiales con ocasión del C ap ítu lo ; se tom aron , en cam b io, algunas d eterm inaciones p o r acu erdo de los ca p itu lares (21). A raíz del m ism o tuvo lug ar u n suceso d esag rad ab le qu e nos d em u estra u n a vez m ás el am b ien te ex isten te e n tre los m ismos religiosos. Se eligió entonces p a ra G u ard iá n d e Jadra- que al P. Ju a n de C iud ad R od rigo , qu e llev ab a allí d e su p e rio r año y m ed io ; le faltab a p o r ta n to o tro año y m ed io p a ra cum p lir el trien io . A l llegar a su conv ento de Ja d ra q u e, la com un id ad n i lo qu iso re c ib ir n i m enos p erm itió tom ase posesión; fue preciso tra sla d a r a v ario s re li­ giosos de allí a otro s conven to s y m ás ta rd e , pro bono pacis, se cam bió al P . C iud ad Rod rigo a la g u ard ia n ía de L agu ard ia, q u e no quiso ac ep tar (22). P o r o tra p a rte el P . P rov in cial d irigió tres meses despu és d e su elección, el 23 de agosto de 1805, u n a ca rta a todos sus súbd ito s. E x h o rta en ella a la fiel g u ard a de las ord en acion es d ad as p o r los P ad res C olindres y Bustillo, ya qu e, p o r te n er pleno conocim iento del estado de la p ro v in cia, la « qu isieron re stitu ir a su antiguo y purísim o esp lendo r» . Luego p rev ien e q u e las h a rá o b se rv a r con el m ayor rigo r y c o rta rá los m ucho s abusos qu e se com etían, p o r ejem plo, «el u so de tu n iq u in e s de d istin ta m a teria de n u estro sayal y el proveerse de ella con recu rso a p ecu n ia y sin licencia n i in terv en ció n del p rela d o ; el a d o rn o d e las celdas con p in tu ra s, estam p as costosas, cu ad ro s, cristales y con esferas, asem ejándose m ás a u n o rato rio o g ab in ete de las p erso ­ nas acom od adas d el siglo qu e a la p o b rez a y sim plicidad de u n cap u ­ ch ino , como asim ism o el oro, la p la ta y seda q u e se ven en algunas de n u estra s iglesias co n tra lo q u e exp resam en te está m a n d ad o en nu es­ tras sagradas Con stitucion es; el afeitarse m u ch a p a rte de la cara, el uso de pañu elo s p ro fano s y gorros de sed a con o tras sinnúm ero d e relajaciones q u e se están in tro d u c ien d o » (23). (20) E D , 300; Necrologio, 303. (21) Entre los acuerdos tomados uno fue que en cada convento se dijese al principio de cada mes una vigilia, misa y responso por los padres de los religio­ sos, que hubiesen fallecido, sin que fuese necesario en adelante escribir más cartas para los sufragios; también que se deshiciese la hermandad de misas con la pro­ vincia de Andalucía, quedando así ya desde el 1 de octubre de 1805 por conve­ nio amistoso entre ambas provincias (V A , 708, 717). (22) Ibíd., 719-20. (23) Se conserva esta carta en A P C , 5/25.

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