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H IST O R IA DE C A ST IL L A D U R A N T E LO S AÑO S 1792 A 1802 273 Consecuencia también de lo expuesto es que en estos últimos trie­ nios se van multiplicando las secularizaciones e incluso expulsiones con escándalo notable de los seglares. Y lo más de lamentar es que, tras de los delitos cometidos, los interesados no se recataban de enta­ blar recurso al Consejo de Castilla, que con frecuencia los amparaba en contra de los superiores (10). 3. E l 6 de octubre de 1795 partía para Roma el P. Provincial, Félix de Orense, con objeto de asistir al Capítulo general convocado para el mes de mayo del siguiente año, dejando por Vicario provincial al segundo Definidor, P. Julián de Cervera (11). Después de pasar incontables contratiempos y trabajos, el P. Orense llegaba por fin a Génova; aquí recibió la noticia de que el Capítulo general había sido suspendido y al mismo tiempo de que había sido nombrado supe­ rior de toda la Orden el P. Nicolás de Bustillo, perteneciente a la provincia de Castilla y Definidor general. No interrumpió el viaje, sino que continuó camino hacia la Ciudad Eterna, sin duda con el anhelo de presentar sus respetos al nuevo General; pero al llegar a Bolonia le sobrevino un fuerte ataque de gota y, superado éste, siguió su ruta hacia Roma. A l poco tiempo de llegar fallecía de pulmonía, el 9 de marzo de 1796, dejando «edificada a toda la comunidad con su resig­ nación y conformidad con que sufrió la penosa enfermedad y con su porte religioso, como lo afirman las cartas así de oficio como par­ ticulares». Desde el 13 de abril comenzó a gobernar la provincia el Padre Fidel de Gordejuela (12). Lo sucedido fue que el 11 de noviembre de 1795 el P. General Angélico de Sassuolo dirigió a todas las provincias una carta circular en la que anunciaba la suspensión del Capítulo en vista de los tristes y luctuosos acontecimientos que perturbaban la paz en gran parte de las naciones de Europa (13). Antes de la expresada fecha, el Cardenal Protector, Enrique Benedicto, duque de Yo rk, se dirigió (28 de octubre) al Nuncio de España por carta, comunicándole que en vista de la pro­ ximidad del Capítulo general de los Capuchinos, había pensado propo­ ner al P. Nicolás de Bustillo para el cargo de superior de toda la (10) Ta l sucedió, por ejemplo, con el Hno. Fr. Bonifacio de Nieva, P. Antonio de Deusto y Fr. Francisco de Villarino, entre otros; a este último se le hicieron hasta cinco sumarios (V A , 656-8, 665-6- 667). (11) V A , 668. E l primer Definidor, P. Pablo de Corias, había fallecido antes del mes de octubre. (12) Ibíd., 674. Aquí se afirma que pertenecía al P. Gordejuela ser Vicario provincial, cuando en realidad debía serlo el P. Julián de Cervera, que era segundo, puesto que el primero, P. Corias, había fallecido. Por otra parte, el P. Cervera no falleció hasta 1805. (13) La carta del P. General puede verse en Bullarium Ordinis, IX , 233; M . A . Pobladura, Utterae circulares Superiorum Generalium O. F. Ai. Cap., I, Romae 1960, 357. En ella ya anuncia que el Papa elegiría para superiores los que juzgase más conveniente, como ya lo había hecho en otras ocasiones. 18