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R E L IG IO S O S DE C A ST IL L A EN LA L U IS IA N A ESPA Ñ O LA 2 6 9 nos españoles que en la Luisiana y Florida occidental ejercieron su ministerio apostólico, que se redujo, como ya indicamos, a la asistencia espiritual de sus habitantes, fuesen españoles o franceses, erigiendo nuevas parroquias, casi triplicándolas, levantando las respectivas igle­ sias, entre ellas la de Nueva Orleáns, destruida por un incendio en 1788, distinguiéndose por su vida abnegada, sacrificada y ejemplar. 5. No es posible bajar a otros pormenores ni detenerse a explicar las actividades particulares de cada uno de los religiosos. Muchos de ellos se retiraron de a llí cuando aquella colonia fue de nuevo retro­ cedida a Francia por cédula del 13 de octubre de 1802; otros, en cambio, lo hicieron tan pronto la Luisiana pasó a mano de los france­ ses, el 30 de noviembre de 1803, para ser poco después (20 de diciem­ bre) vendida a los E E . UU . de Norteamérica. Sólo quedaron los Padres Bernardo de Deva y Antonio de Sedella hasta su muerte. La del P. Deva tuvo lugar en 1826, y la del P. Sedella, en 1829. Con ellos finaliza un importante capítulo de historia y de labor en cierto modo misional, o al menos apostólica, que el gobierno espa­ ñol encomendó a los Capuchinos durante los años 1762 a 1802, en que la Luisiana perteneció a España.