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sentando este Ensayo.» Y lo hace para que otros se animen a publicar sus producciones y de este modo se lleve a cabo la reforma total de la oratoria sagrada. 5. Terminamos este capítulo poniendo los nombres de varios reli­ giosos que en estos mismos años fueron condecorados con algún título. A sí, el P. Jorge de Valdilecha fue designado Calificador de la Suprema Inquisición en 1779; el P. Manuel de Algete fue honrado con idéntico título el 6 de abril de 1782, y el P. Benito de Cárdenas que ya lo tenía en 1780, al igual que el P. Fidel de Calzada, ambos famosos predi­ cadores en la corte. Otros varios venían ya disfrutando ese título desde bastantes años antes. Finalmente, en este lapso de tiempo sólo se concedió el título de predicador del rey al P. José de Viguera, ya antes de 1793, sin poder señalar la fecha exacta del nombramiento. 252 LA P R O V IN C IA DE F F . MM . C A PU C H IN O S DE C A ST IL L A

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