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LA PROVINCIA BAJO EL GOBIERNO DEL P. MARCOS DE REINOSA 233 drid, 1787. Con ellos, según más extensamente expondremos, quiso al menos aportar su granito de avena en la ingente y difícil labor de reformar el púlpito y quizá también al propio tiempo presentar esa colección de doctrinas y sermones a que hacen referencia los estatutos de este Colegio que se intentó establecer (art. X X V I I ) (14). Lamenta­ mos sinceramente que el P. Villalpando, después de no conseguir se estudiase en Castilla la filosofía por su curso, tampoco haya logrado ahora ver coronados sus esfuerzos; y sobre todo lo lamentamos aún más porque en él hubiera tenido la provincia una excelente escuela de preparación para sus predicadores. (14) En la advertencia del primer tomo dice era justo que también la elo­ cuencia participase de los buenos efectos que en España estaba produciendo el restablecimiento de las ciencias y de las artes, y que, como esto no se había con­ seguido con traducciones, convenía dar a luz obras nativas y propias de esta clase y que abrazasen todos los géneros de la elocuencia. Por eso se lanza él con este ensayo para abrir camino en empeño tan arduo como importante.