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2 1 2 LA PROVINCIA DE FF. MM. CAPUCHINOS DE CASTILLA De entre los numerosos religiosos que se ofrecieron a marchar a La Habana fueron elegidos 21 Padres, siete Hermanos y un donado (9). Todos ellos, concentrados en Madrid los meses de octubre y noviembre de 1783, se dirigieron a Cádiz, embarcándose el 9 de febrero de 1784, si bien no pudieron hacerse a la vela hasta el 25. El 3 de mayo arribaron a Puerto Rico, y, después de predicar una misión que duró 19 días, llega­ ban a La Habana el 12 de junio. Se les dio posesión del Oratorio de San Felipe Neri y comenzaron luego a llevar con todo rigor la vida conventual y juntamente a dedicarse plenamente al confesonario y a la predicación de misiones populares (10). No todo estaba en marcha con los pasos dados. Surgieron muy pronto cuestiones de difícil solución, que decían sobre todo relación con el régmen del Colegio. Para resolverlas se celebraron por los meses de marzo y abril de 1785 varias juntas entre el obispo, capitán general de Cuba, el intendente y el prefecto. Este exigió se hiciese entrega pú­ blica del Oratorio de San Felipe a condición de construir más adelante convento apropiado al estado pobre de los religiosos, quienes renun­ ciaban a los bienes y rentas de que disfrutaba el Oratorio, y que siempre y en todo lugar el Prefecto del Colegio fuese el verdadero superior de los Capuchinos, tanto de los que estaban en La Habana como en la Luisiana y Florida (11). Las primeras cuestiones no ofrecieron mayor dificultad. Por lo que mira a la construcción de nuevo convento, aunque se hicieran gestiones, se trazaron planes, etc., la realidad fue que los capuchinos continuaron en el oratorio (12). La que nunca tuvo solución adecuada fue la rela- éste expone en su cédula del 16 enero 1783 (Archivo Arzobispal de La Ha­ bana, carpeta XVIb, f. 95). (9) Esta es la lista completa de los que entonces fueron y que repetimos: PP. Isidoro de Fermoselle, Joaquín de Ajofrín, Hilario de Villaviciosa, Cipriano de La Mota, José de Jerez, Jerónimo de ¿¡fuentes, Ramón de Vilach, Andrés de Lanciego, Joaquín de Portillo, Tomás de Berrón, Francisco de Azuqueca, Ramón de Tamames, Luis de San Millán, Santiago de Rocamundo, Mariano de Agreda, Baltasar de Pozoantiguo, Bernardo de Deva, Agustín de Bustos, Pedro de Zamora, Mariano de Brúñete y Esteban de Valoría; los Hnos. Fr. Miguel de Torrubia, Fr. Bernardino de Torralba, Fr. Serafín de Vitoria, Fr. Valeriano de La Osa, Fr. Eduardo de Nava, Fr. José de Sayatán, Fr. Domingo de Alaejos y el Donado Fernando de Mora (Archivo Arzobispal de La Habana, Comunicaciones y Cédulas reales, 64-21, p. 156). (10) VA , 564; carta del P. Fermoselle a Gálvez, La Habana, 23 abril 1785 (AGI, Santo Domingo, 2273); cartas del mismo al P. Provincial, La Habana, 14 junio 1784 y 1 diciembre 1785 (APC, 18/3). (11) Lo tratado en las juntas tenidas entre el obispo, capitán general de Cuba, intendente del Ejército y Hacienda y el P. Prefecto va referido por éste en su carta al rey, 30 abril 1785; las juntas tuvieron lugar a lo largo de este mes (AGI, Santo Domingo, 2273). Esa misma referencia que consta de 12 hojas, puede verse en el Archivo de los Condes de Heredia Spínola, M-26-1.076. (12) Los planos del proyectado convento, huerta, etc., y otros muchos docu­ mentos referentes a los mismos, años 1787-1793, pueden verse en AGI, Santo Do­ mingo, 2271 y 2273.