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C A P I T U L O X I X 1. El trienio 1776-1779. — 2. Provincialato del P. Nicolás de Bustillo .— 3. Aceptación de la misión de la Luisiana .— 4. Una polémica en torno a la obra filosófica del P. Francisco de Villalpando. — 5. El Padre Matías de Molina, superior de Castilla. — 6 . Primeros religio­ sos a La Habana y Luisiana. 1. El 18 de octubre de 1776, los vocales de la provincia se reunían en Capítulo para la elección de nuevos superiores. El P. Gene­ ral, Erardo de Radkesburg, después de efectuada la visita a los con­ ventos, no sólo lo presidió, sino que eligió al Provincial, Definidores y Custodios por compromiso que en él hicieron los asistentes. Fue designado superior de Castilla el P. Inocencio de Matute, propuesto por el Nuncio para el cargo. El P. General puso al principio algún reparo por parecerle joven, replicando el Nuncio que ya contaba 49 años de edad y 30 de religioso: que había sido Maestro de estudiantes por siete años y por otros siete Lector de artes, teología, escolástica y moral; acababa, por otra parte, de ser Guardián de Toro, donde se llevaba con todo rigor la disciplina eclesiástica, distinguiéndose además por su amor a la observancia regular; a eso se añadía ser persona grata a Carlos III (1). El P. Matute había tomado el santo hábito en 1745 y recibido la ordenación sacerdotal el 22 de mayo de 1752; tras de reñidas oposi­ ciones, fue designado el 20 de octubre de 1758 Maestro de estu­ diantes (2). No obstante que el P. General había dado ordenaciones particulares a la provincia al finalizar su visita, el Definitorio nuevo dio también las suyas, como era costumbre al celebrarse Capítulo; por desgracia, el contenido de unas y otras no ha llegado a nosotros (3). Por lo demás, pocos datos podemos ofrecer de la actuación del Padre Matute al frente de Castilla. Ecuánime y fervoroso, dio pruebas G o b i e r n o d e l a p r o v i n c i a y h e c h o s s a l i e n t e s d e s d e 1776 a 1784 (1) Nota dada por el Nuncio al P. General (AGS, Gracia y Justicia, 644). La misma se encuentra en Arch. Vat., Nunziatura di Madrid, v. 148, 226. (2) VA , 364; Necrologio, 323. (3) Lo consigna el P. Marcos de Reinosa en las Ordenaciones suyas dadas a la provincia, 12 mayo 1786 (APC, 6/31, n. 9), llamando la atención que debían orga­ nizarse las misas para beneficio de los fieles, como lo había dispuesto el P. Inocen­ cio de Matute en sus Apuntamientos.

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